"La Manada" vs "La Cuadrilla"
Por “Quin” 09/05/2018
(Relato apoyado en escritos)
“LA MANADA”
Se habla mucho de la sentencia que tres jueces de un tribunal de Pamplona han dictado sobre la barbarie sexual cometida el 7 de julio del año 2.016 en las fiestas de San Fermín a una joven indefensa ante cinco energúmenos que ellos mismos se califican como “La Manada”.
Solamente por el nombre que ellos mismos se han puesto, se separan de la humanidad entrando en el mundo de los animales más abyectos. Pero éstos de “La Manada” son aún peores que los animales de verdad, que en muchos casos demuestran cierta piedad hacia sus víctimas perdonando la vida cuando tienen a la presa bajo sus fauces, lo que los componentes de “La Manada” no hacen porque actúan, “por cobardía y poca hombría”, y para que la conciencia no los acuse, y otros, como ellos, los aplaudan, “¡como animales en manada!”.
Es tal la insolencia, la desfachatez y la despiadada forma de comportarse respecto del caso por el que se les juzga que, pienso, su personalidad tenía que estar seriamente afectada por "DROGAS" y "ALCOHOL", ya que estando en sus cabales no se concibe lo que hicieron, aunque ya en otras ocasiones habían protagonizado fechorías semejantes lo que demuestra la calaña de sus conciencias.
Después de sabida la sentencia de los tres jueces que les condenan a 9 años de prisión, se discute mucho por las gentes si la sentencia es la apropiada o se ha quedado corta.
Parece ser que el quid del asunto está, a la vista del Código Penal, en cómo calificar el acto protagonizado por los cinco energúmenos en un portal de Pamplona contra una chica de 18 años: si es violación, si es abuso, si hubo o no hubo consentimiento o prevalimiento (una definición que ni siquiera recoge nuestro diccionario) en lugar de “intimidación”.
De catalogar la “animalada cometida”, de una forma o de otra, se deriva la pena a aplicar.
Una inmensa mayoría de personas, sobre todo mujeres, no están de acuerdo con la sentencia pues dicen que “¡lanza un mensaje de desesperanza para todas las mujeres!” al catalogar los hechos como de “abuso” y no de “violación”.
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El tribunal descarta también la teoría de que hubo "intimidación", que aunque solo fuera por la superioridad numérica (eran cinco) y por la encerrona que hicieron a la chica, era a considerar. El descarte de la “intimidación” es lo más polémico del fallo. La sentencia llega a decir que: "abusaron de la superioridad generada por la situación que voluntariamente habían configurado".
Miles de personas, horas después de conocerse la rebaja de la categoría jurídica, salieron a las calles de las ciudades de toda España para gritar: "¡no son abusos, es violación!". El tribunal concluyó que no hay pruebas de que los cinco acusados ejercieran violencia o intimidación, circunstancias necesarias para un delito de agresión sexual, pese a reconocer que la chica se vio coaccionada, sin capacidad de reacción y obligada a optar por el "sometimiento".
Así lo interpretaron dos de los tres magistrados de la sala que condena a los miembros de “La Manada” a nueve años de prisión por abuso sexual continuado con prevalimiento, pero los absuelve del delito de agresión sexual o violación. El tercer juez, que emitió un extenso y controvertido voto particular era partidario de la absolución.
Un letrado ha asegurado que San Fermín es "una referencia mundial del turismo de desenfreno etílico y sexual". ¡Sólo Dios sabe lo que estará pasando la víctima de "La Manada"!. En la mayor parte de Europa "La Manada" hubiera sido condenada por violación.
En otros países la falta de consentimiento es clave para concluir que hubo agresión sexual, aunque las penas en España están entre las más duras.
Se define la violación como cualquier caso de sexo sin consentimiento. Sin embargo, tan solo seis países europeos han adoptado esta definición de violación. España no se encuentra entre ellos, aunque el Gobierno ha anunciado que estudiará una revisión del Código Penal.
Este caso supone un punto y aparte en el tratamiento de la violación en España, además de por ser un caso de una brutalidad espeluznante, aunque las penas que se piden dicen que están perfectamente ajustadas a su gravedad. Sin embargo, violar, parece ser la única manera que conocen estos “grupos” para relacionarse con las mujeres.
¿Por qué se forman estos “Grupos Manada” que antes no había? Creo que los ingredientes están muy a la vista: “¡No hay temor de Dios!”, porque no se cree en la vida transcendente y eterna. No se cree en los mandamientos divinos, de los que nadie habla. “Drogas y alcohol” que se consumen muy a la ligera, como un fetiche más de diversión, que cambian totalmente la personalidad de quien las consume “¡transformándolos en verdaderos monstruos!”. Multitud de medios para exhibir ante otros grupos “las gracietas machistas”; y un desprecio absoluto por el prójimo. Son grupos que “no se atreven a pensar” porque significa poner a la conciencia firme, y esto... “¡siempre es una cruz!”.
Las violaciones grupales, que se dan cada vez más, no son prácticas en las que los hombres violen porque crean que tienen derecho a acceder al cuerpo de las mujeres en cualquier momento en el que sientan deseo, sino que violan porque necesitan demostrarse algo, por eso van juntos y por eso lanzan su hazaña al mundo. Son prácticas de dominio y de crueldad, de extrema crueldad.
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La violación de los Sanfermines impresionó al juez que visionó las grabaciones y ha merecido la máxima petición de pena por parte de la Fiscalía, más de 22 años para cada uno de los acusados. Esta es una de las violaciones más terribles de los últimos tiempos porque, si bien todas ellas son terribles para la víctima, en este caso se dan todas las características descritas por las investigadoras de la violencia sexual contemporánea, entre otras cosas que son violaciones marcadas por la pornografía. El informe del fiscal acerca de lo que le hicieron a la víctima describe una escena que es absolutamente corriente en la pornografía: violaciones grupales a un tiempo en la que la mujer parece desearlo.
Cualquier niño de 10 años que ve a Superman volar en el cine sabe que las personas no vuelan pero, curiosamente, la mayoría de los hombres que ve pornografía aprende que eso es el sexo, que esas son las relaciones sexuales que las mujeres quieren, desfigurando y matando todo lo bonito de una relación hombre mujer.
Ha habido varias cadenas de televisión en cuyas tertulias se culpó a ella de lo que la sucedió: <<No debió irse con los agresores, no debió otorgarles esa confianza. No debió olvidar que existen las manadas y que si no tienes cuidado te cazan. Ella es culpable de no haber asumido que a los hombres hay que tenerles miedo y que tenemos que estar en alerta permanente y restringir nuestra presencia en según qué espacios, a según qué horas, y que mejor no vamos solas>>.
Este no sería el caso pero chicas y mujeres deben ser prudentes ante una relación; máxime “si es inesperada”. Y hay muchas chicas y mujeres que viven “¡muy a la ligera!”. Tampoco quieren saber nada de “mandamientos paternos, y menos divinos”.
Ellos no han pedido perdón en ningún momento, ni han mostrado ningún signo de arrepentimiento. Por el contrario, insisten en que ella quiso ser sometida a situaciones de dolor físico y moral insoportables, vamos, ¡que se estaba divirtiendo!
No tengo claro si a estas alturas lo seguirán pensando, es posible que sí. Su imposibilidad para empatizar con las mujeres, con el sufrimiento de las mujeres, es evidente. El patriarcado ha hecho con estos tipos un trabajo perfecto.
Todos opinan, y sobre todo las feministas, que hay que reformar el Código Penal con más castigo a los que matan a las mujeres, o las violan, o las someten a abusos, exigiendo a los políticos que pongan “más dinero” encima de la mesa para combatir estas lacras.
Pienso que estas medidas están bien, pero que ¡no! bastan para erradicar estos casos. Que no piensen las feministas, al igual que ocurre con la violencia de género, que esas medidas, de por sí, van a acabar con estos hechos deleznables.
Hay que profundizar y estudiar también la moral que desde pequeños, hombres y mujeres, van adquiriendo en escuelas y colegios y a través de medios de comunicación. En las escuelas y colegios se suprimen asignaturas, como la religión, y los profesores, muchas veces vituperados por los propios padres de los alumnos, hacen la vista gorda en los casos de acoso escolar.
Del catecismo católico: La violación es forzar o agredir con violencia la intimidad sexual de una persona. Atenta contra la justicia y la caridad. La violación lesiona profundamente el derecho de cada uno al respeto, a la libertad, a la integridad física y moral. Produce un daño grave que puede marcar a la víctima para toda la vida. Es siempre un acto intrínsecamente malo. Mas grave todavía es la violación cometida por parte de los padres, o de educadores con los niños que les están confiados.
Del catecismo católico: Los novios están llamados a vivir la castidad en la continencia. En esta prueba han de ver un descubrimiento del mutuo respeto, un aprendizaje de la felicidad y de la esperanza de recibirse el uno del otro de Dios. Reservarán para el tiempo del matrimonio las manifestaciones de ternura específicas del amor conyugal. Deben ayudarse mutuamente a crecer en la castidad.
La indignación no nos cabe en la piel; de nuevo la palabra de una mujer es cuestionada, de nuevo la justicia patriarcal consuma la enésima violación de los derechos de las mujeres, y decimos de nuevo, porque pasa todos los días, todas las semanas, con mujeres anónimas cuyo juicio no genera expectación.
Hay muchas formas de ejercer la intimidación y la violencia, pero en este caso la intimidación fue muy grave, brutal: cinco machos que utilizan su fuerza y su presencia física para anular la libertad de una joven de 18 años y doblegar su cuerpo. ¿No es una intimidación clara, grave, invencible y suficiente para hacer innecesaria la resistencia de la víctima?
¿Cómo y cuánto las mujeres deben resistirse para salvar las pruebas del patriarcado? ¿Oponiendo resistencia física? ¿Cerrando las piernas, la boca? ¡O quizás emulando a María Goretti, para ser sometidas, violadas y hasta asesinadas!
Falta el suficiente sosiego para hacer una valoración serena, pero quiero hacer un primer apunte: posiblemente una modificación del Código Penal, tantas veces retocado y maquillado en estos delitos, mejoraría la aplicación judicial de la violencia sexual pero no sería suficiente: la vieja justicia y el patriarcado continuarían encontrando resquicios contra las mujeres, como está pasando en buena medida con la aplicación de la ley integral contra la violencia de género.
La repulsa hacia la sentencia del caso de "La Manada", que no aprecia agresión sexual en la actuación de los cinco jóvenes sevillanos que forzaron, contra su voluntad, a una madrileña de 18 años en los sanfermines de 2016, ha llegado también a las comunidades monásticas. Las monjas de Villaviciosa han reaccionado con un poema que deja clara su indignación ante la actuación de los cinco jóvenes, y su solidaridad con la víctima. Este es el poema:
"LA MANADA"
Eran cinco lobos
grises como el viento,
en aquella noche sin luna en el cielo.
Abrían sus fauces llenas de veneno,
sobre una chiquilla muriendo de miedo.
¿Era una manada? Era el hervidero
como de jauría entre fango y cieno.
La niña, temblando, gime sin aliento,
con terror y llanto prendido en su pecho.
Ellos, más feroces que el lobo del cuento,
dejaron su cuerpo marchito y maltrecho.
¡Qué cerdos salvajes! ¡Sí que se lucieron!
En negra batalla se ensañaron fieros.
¿Qué pasa en el mundo? ¿Por qué el desacierto
campea en la vida a los cuatro vientos?
¿Por qué tantas cosas pasan hoy sin cuento?
¿Por qué historias negras a diestro y siniestro?
Irrumpen los aires la voz de los pueblos
clamando justicia, amor y respeto.
Que la ley proteja a niños y enfermos;
que ya se terminen los lobos hambrientos.
Que sean las leyes un respaldo honesto
donde se proteja al ser más pequeño.
Que juntos forjemos un mundo fraterno,
con paz y justicia en un nuevo Reino.
“LA CUADRILLA”
Las comparaciones siempre son odiosas, pero al leer y ver por las televisiones todas las noticias referentes a este caso protagonizado por los cinco chicos que componen “La Manada” me vienen al recuerdo las numerosas "cuadrillas de chicos y chicas" que por aquellos años, antes de que existiese “El Pantano del Ebro” había por aquel maravilloso pueblo llamado Arija.
Hay una diferencia abismal de “Las Manadas” de San Fermín a “las cuadrillas” de Arija.
Aquellas cuadrillas actuaban ante las chicas con otros instintos, con otros sentimientos, abismalmente diferentes a como lo han hecho los de “La Manada”. Eran instintos de protección, de ayudarse unos a otros; y si alguno se desmadraba estaban los demás para advertirle que no debía actuar de esa manera.
En una cuadrilla de amigos, con una moral bien arraigada, era impensable que se diera un caso como el de “La Manada”.
Con esta sentencia de “La Manada” estamos debatiendo si es o no violación, si hubo o no consentimiento, si la pena impuesta se corresponde con los hechos o no, y no es solamente eso: “Todos olvidan la parte moral”. ¿Por qué salen hoy día estas “Manadas” que antes no había? ¿No influirá la parte moral que cada día pierden más los jóvenes?
En aquella época, había por Arija “¡una juventud maravillosa!”, porque “la moral”, tanto en chicas como en chicos la tenían muy arraigada de las escuelas y de la iglesia. Casi todos los chavales y chavalas se sabían “de memoria”, en una exposición reducida, el Catecismo de la Iglesia Católica.
El Gobierno ante la indignación que ha provocado la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra abrió la posibilidad de una nueva reforma del código penal. Todos los partidos se han mostrado partidarios de una reforma de la legislación. Siguen las protestas en las calles y el CGPJ advierte de que las críticas políticas comprometen el sistema de Justicia.
Se ha legislado mucho y se han cambiado muchas cosas en materia de delitos sexuales, pero la realidad, como siempre, va por delante del derecho. Estamos viendo cosas terribles, cosas que antes no veíamos.
La Fiscalía mantiene que lo que hicieron los miembros de la manada fue una violación y ha anunciado que va a recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Navarra. Luego queda también el recurso al Supremo.
Es comprensible la indignación social que ha provocado la sentencia. Lo que no es comprensible es que la calle quiera sustituir a los tribunales, ni la calle ni los medios de comunicación. En este caso, como en otros, la sociedad española necesita recuperar cierta serenidad. No es de recibo que se produzca un intento de asalto como el que se produjo a la Audiencia. Estamos ante la primera sentencia que no es firme. El sistema judicial tiene garantías y aunque se equivoque siempre será mejor que un linchamiento público. Y los medios de comunicación, somos los primeros que tenemos que hacer mucha autocrítica.
Por el caso de "La Manada", el asqueroso caso de "La Manada", era muy jugoso para hacer amarillismo, para ganar un punto de audiencia. Y lo hemos hecho.
Es muy probable que los jueces hayan cometido un error. No tenemos elementos suficientes para valorar su decisión porque el juicio se celebró a puerta cerrada. Pero los mismos jueces explican en su sentencia que la víctima sintió un intenso desasosiego y agobio frente a cinco varones de edades muy superiores y fuerte complexión. Una descripción de los hechos que encaja en la doctrina del Supremo sobre la intimidación. La intimidación es lo que distingue un abuso sexual de una agresión sexual, de una violación.
El Supremo dice que la intimidación requiere una amenaza o el anuncio de un mal grave, futuro y verosímil. Ya digo que el relato de los hechos probados parece encajar en el tipo penal de agresión, violación.
Hablamos mucho de derecho penal y es lógico. Todos nos hemos convertido ya en expertos en derecho penal. Sabemos los requisitos para el delito de rebelión, nos sabemos los tipos penales de cohecho, prevaricación, falsedad en documento público...El derecho penal es importante pero el derecho penal no lo es todo. Una sociedad que pretende solucionarlo todo con el derecho penal, que es un último recurso, es una sociedad en gran medida débil. Debemos tener la valentía de mirar a la cara el origen de esta atrocidad, de lo que pasó aquel 7 de julio de 2016. Estamos hablando de sexo, de una dimensión que expresa la dignidad de toda persona. Su intangibilidad, su valor infinito, su libertad.
Estamos hablando de un grupo de cinco hombres que arranca a una mujer joven lo que solo puede ser entregado en un acto de libertad y de donación. Habrá que empezar a reflexionar sobre qué tipo de educación sexual tienen nuestros jóvenes, qué concepción del ocio. ¿Por qué se suceden los casos en los que una mujer es convertida en objeto de presa? La pregunta es demasiado acuciante. No podemos seguir mirando para otro lado cuando sexo y violencia, en demasiadas ocasiones, van juntos. Donde debiera estar la belleza de un don libre, por qué no decirlo, el amor, si el amor, “no nos hagamos los machotes”, nos encontramos con la más fea y machista violación de la dignidad humana.
¿Qué estamos haciendo mal? No es una pregunta para la derecha o la izquierda, no es una pregunta para los de un bando u otro, no es una pregunta para que nos la lancemos unos a otros como un insulto. Es una pregunta para cada uno, y en primer lugar para los periodistas.
Hay una violencia sexual intolerable en nuestra sociedad. Hay una violencia intolerable en muchos ámbitos. "Hay una violencia intolerable en la política que no se detiene ante nada". Es la compasión que en esta España nos empeñarnos en negarnos unos a otros.
Foto izquierda. Personas identificadas: Agachados: 1.- Máximo García, 2.- Tomás 3.- Julián Pereda.- De pie: 4.- Adalberto Ruiz 5.- Francisco Lantarón (Isco) 6.- Jesús Marlasca (de la Libreria Marlasca) 7.- Cecilio Rodríguez (Ceci) 8.- Luis Ibáñez.-
"Curiosidad": Una cuadrilla de "mucho peso".- En esta época, para fardar, había que llevar "traje y corbata".- Isco y Cecilio cantaban muy bien: individual y en cuadrilla.- Cecilio "imitaba a la perfección" al cantante cubano Antonio Machín.- (la canción "angelitos negros", lo bordaba).-
Foto derecha.Sentados: 1-x, 2-x, 3-x, 4-Saturnino Lantarón “Rubio" (delantero centro del Arija F.C.), 5-Emiliano Montejo, 6-Luis Riobello, 7-x
Es imposible concebir, en cualquiera de estas cuadrillas, una violación en grupo. Ni aunque se lo ordenase la Guardia Civil con una pistola puesta en el corazón lo harían. Tal era su altruista, limpio y romántico concepto del amor.
Los chicos de aquella Arija piropeaban a las chicas "¡con piropos bonitos y honestos relacionados con la alegría de ver a una chavala guapa!". En cualquier momento del día si se encontraban por la calle acompañaban a las chicas. A la vuelta de las fiestas, ya en los bailes cada uno se iba emparejando y volvían a sus casas con alegría: cada uno cortejando a su manera pero... “el listón”... ¡lo ponían ellas!...
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Foto izquierda. Identificados: 1-Vicente Varona, 2-x, 3-X, 4-X, 5-Sindo Villapun, 6-X Villapun, 7-Salva.
Foto derecha. Identificados: 1-Chuchi "el roto", 2-Sines, 3-Marin, 4-Gorgonio (hijo del guarda)
"Todas estas cuadrillas eran juerguistas": por su "humor" y por su "juventud", pero tenían un gran respeto a las chicas. Les encantaba cantar y chiquetear. Iban a las fiestas juntos, en “cuadrilla”, no en “Manada”. Siempre conscientes y sin drogas (gracias a Dios no las había). Unos flirteaban o coqueteaban por un día. Otros iban en serio al noviazgo. La relación... "¡hasta donde la chica quería!"...
Personas identificadas: Sentados: 1-Luis Cadiñanos, 2-x, 3-x, 4-x, 5-x, 6-(hermana de Amparito Mencía), 7-x. Agachados: 8-x, 9-Blanqui Gómez, 10-Araceli Varona, 11-José Estalayo. De pie: 12-x, 13-Enrique Bustamante (Quique, de la farmacia), 14-x, 15-Basi Rodríguez, 16-x, 17-x.
Todos éstos chicos y chicas salían de las “Escuelas de Arija” con unos conceptos morales muy arraigados, impartidos por sus honestos maestros y maestras. Y también los sacerdotes acudían a las escuelas y se impartía, durante todo el curso la asignatura de religión. Con esto no queremos decir que aquellos jóvenes eran impecables en su comportamiento, pero sí que la conciencia moral adquirida "frenaba mucho para hacer el mal".
Hoy en día se ha perdido mucha religiosidad. No se cree en nada. En las escuelas y colegios, la mayoría de los alumnos no quieren saber nada de religión. Hay muchos jóvenes que no se molestan en "profundizar" si lo que nuestra Religión Católica nos enseña "es verdad o es un cuento chino".
En aquel tiempo, España era una nación confesional, y las autoridades, en los pueblos los alcaldes, concejales y fuerza pública, junto con los maestros y maestras acompañados de sus alumnos, tenían “presencia oficial” en los actos religiosos, lo que reforzaba muchísimo “la moral de todo el pueblo”, en este caso de ARIJA.