¡Sin Pueblo!
Por Quin (junio de 2009)
“¡Sin pueblo!”…
SE ADMITEN IDEAS
En este sitio Web de Arija he leido que:
- Arija es un municipio que no se ha destacado por tratar bien a sus naturales. No ha tenido nunca ningún detalle organizando un encuentro, o dedicándoles alguna especie de reconocimiento en las fiestas patronales.- Así que es normal que algunos arijeños “no sienta nada especial” por su lugar de origen.-
- Algunos, como Daniel Alonso, se consideran “huérfanos de pueblo de nacimiento”. Así lo declara en una entrevista de abril de 2009.
- Otros, como Gloria Torner, marcharon en la época de la Guerra Civil.-
- También se dan casos de gente que se trasladaron a Avilés, y nunca más volvieron a visitar Arija.-
- ¿Qué podemos hacer para remediar esta situación?-
También otras personas con vínculos al pueblo de Arija, a las que quiero tener una deferencia con ellas nombrándolas, ya que me dan ánimos para que siga contando alguna cosa más sobre Arija, han escrito:
- …/…Soy Alazne, hija de Severo Manzano. El otro día me llamó la atención el titulo de su relato "La Casa del Practicante". Severo Manzano después de pasar 12 años en prisión…
- …/…Su máxima ilusión era volver a Arija. En los años 70 fuimos desde Bilbao en el tren de la Robla. …
- …/…Por fin al llegar a Arija fuimos derechos a la fonda. …
- …/…Era una casa particular, pero el letrero FONDA seguía allí. Un matrimonio con un niño en brazos nos atendió amablemente y le dejaron pasar para recordar el hogar de su niñez…
- …/…Yo volví con mi marido y mis dos hijos, hace cuatro años. Llegue hasta la escuela, pero no daba con la casa. Pregunté en el “Bar Tivoli”, a una señora de edad, pero no me supieron decir…
- …/…De vuelta a casa llamé al Ayuntamiento y Marisol me dio todo tipo de explicaciones y me envió un mapa.- Entonces es cuando les ofrecí el libro de mi padre y las fotos…
- …/…Hace dos años volvimos a Arija con un grupo de amigos. El tren de la Robla ya no es de madera…
Y sigo leyendo:
- …/…Muy interesantes tus relatos de juventud, o de niñez mejor dicho…
- …/… volvemos a tiempos pasados que en muchos aspectos, para mi, son mas interesantes que los actuales…
- …/…Yo soy la hija de Basi, por tu fecha de nacimiento sois de la quinta, igual habéis coincidido en las escuelas de Cristalería…
- …/…Mi tío es Alfredo el que tenia la fonda al lado de las escuelas cuando yo veraneaba en Arija con mi abuela Saturnina, puedes vernos en las fotos de familias…
- …/…Sigue con tus relatos que devuelven a Arija su pasado, porque se lo merece…
Todos estos comentarios me parece que ¡dan en el clavo!, del por qué muchos arijeños se sienten ¡huérfanos de pueblo de nacimiento!-
¡Su pasado!- No es extraño que muchos arijeños “no sientan nada especial” por su lugar de origen, que si lo sienten, y mucho.- Lo que pasa es que, con perdón al “Arija actual”, el Arija que dejaron muchos de los que por fuerza tuvieron que marcharse a trabajar a otros sitios… ¡ya no existe!... ¡ha muerto!- Por eso se sienten… ¡huérfanos de pueblo de nacimiento!-
Además de haberse perdido, por causa del Pantano, mas de medio pueblo, ó mejor dicho, “el pueblo entero”: ¡fábricas!, ¡casas!, ¡puentes! y ¡campos!, transformando el Arija actual en… ¡otro pueblo!…, se ha perdido también “el espíritu arijeño”; aquel que imperaba cuando todos los forzados emigrantes tuvieron que marcharse de Arija con lágrimas en los ojos.-
Para todos aquellos emigrantes, que son muchos, Arija… ¡ha desaparecido!- Podíamos decir parafraseando la famosa frase: ¡Arija, ha muerto!... ¡Viva Arija!-
En el pueblo de Arija ha habido “un cataclismo”, un corte, una “brutal” interrupción en la propia vida del pueblo.- Por causas que todos conocemos, no ha habido una continuación generacional, ni del propio pueblo, ni de los que allí vivían, y los que se tuvieron que marchar, al volver a visitar “su pueblo”, se sienten “perdidos”, porque lo ven “desconocido”, lo sienten “de otra manera”, les “falta algo”, les falta… “ese arraigo cuando el vivir es continuado en el mismo sitio”.-
Al estar trabajando y vivir largos años en otros pueblos, en otras ciudades, también en esos sitios se echan raíces.- Raíces nuevas, pero tan fuertes y profundas como las primeras, que terminan desconcertando por completo al que las siente, porque dudas cual de los sitios donde has trabajado y vivido mucho tiempo es tu verdadero pueblo; ya no sabes a que pueblo perteneces.-
Tres pueblos tengo, tres, donde he vivido, que en los tres tengo raíces profundas, y ya no se cual de ellos es el verdadero.- Quizás siempre será el de donde se ha nacido, aunque se haya vivido por muy poco tiempo.- Bien es verdad que sabemos de donde somos, pero no es menos verdad que si has vivido con agrado mucho tiempo en otros sitios, terminas desorientado, desconcertado, perdido, pues al tener arraigo en esos sitios terminas… “¡sin pueblo definido!”, transformándote, y esto no es malo, en un…“ciudadano del mundo”.-
“¡Sin pueblo!”….-Porque para los que se tuvieron que marchar de Arija , en un éxodo forzado, dispersándose por varios pueblos y ciudades, y todavía no han regresado, Arija para ellos sigue siendo… la “Fábrica de Cristalería”; la inmensa “Vilga”; sus “Escuelas” siempre llenas de alborotados niños y niñas; su “Barrio Obrero” lleno de gente con ilusión de prosperar; sus “Chimeneas” echando humo como lo hacen en las grandes empresas; sus “Casas Nuevas” llenas de modistillas y de flores; sus “Huertas de los jubilados”, con grosellas, agraces, lechugas y tomates; sus “Chalets de la Gran Via” , imponentes, espectaculares de bonitos y de bien cuidados; sus “Trenes correo de la Robla, con sus máquinas de vapor, que bufando llegaban a la estación donde siempre las esperaba mucha gente; sus “Fondas” donde “Augusto” llevaba a la suya, a la fuerza, a los viajantes que pernoctaban en Arija, por arrebatarles las maletas cuando descendían de los trenes; su vieja “Continental” y el “Carloto” y el “Mercadillo de los jueves” bullicioso con gentes que venían a comprar y vender sus productos desde los pueblos cercanos.-
Para los emigrantes que salieron jóvenes de Arija y hoy son “mayores”, esos que se merecen “reconocimiento” y “premios”, no es extraño que se sientan como “desplazados de su sitio”, como… ¡sin pueblo!....-
Yo todavía añoro a los “Directores de la fábrica” hablando francés; a todos los “Empleados” que daban categoría a Arija; y a los “Obreros” saliendo por la “Portería de la Fábrica” dando alegría al pueblo; al “Párroco” y a los “Maestros”; a la “Plaza Nueva” con su kiosco de música en el centro; y al “Campo de fútbol” reglamentario y bien cuidado; y a la “Cancha de tenis” prohibida a los chavales del pueblo; al “Gurugu” nevado; y al “Pozuco” para el baño; y las fiestas de “Arriba” y de “Abajo”; y los “Puentes viejos” por donde subían al cementerio los entierros; y a todos los “Bares” y “Comercios” de la calle La Vega y otros muchos mas, cercanos a ella, hoy día ahogados en las aguas del pantano; y a nombres y apellidos inolvidables desaparecidos de Arija, como: Rapp, López, Argüeso, Martinez, Villanueva, Marlasca, Ruipérez, Manzano, Pradera, Bustamante, Terán, Hermosa, Asenjo, Sandoval, Sainz, Fernandez, Gonzalez, Lantaron, Rodríguez, Cadiñanos, Matabuena, Ceballos, Villamandos, Arbaiza, Varona, Castañeda, Huidobro, Galán, Alberdi, Altuna, Somavilla, del Valle, Amat, Manjón, Torner, Unzueta, Seco, Corral, Mencía, Riobello, Hoyos, Merino, Palencia, Eguía, Ruiz, Mantilla, Montes, Rodrigo, Arnaíz, Vic, Estébanez, Altuna, Ibáñez, Unzueta, Merino, Pereda, Calle, Alonso, y tantos y tantos otros.-
En fin, para todos los arijeños ¡sin pueblo!, Arija también es… “las cuadrillas de mozos cantando”, y… ¡toda la juventud alegre y siempre moderna!, y todo esto se fue… al “garete” con el Pantano.-
¿Como devolver a Arija su esplendor para que los arijeños vuelvan a “su pueblo” con ganas, con ilusión?-
Difícil me lo ponéis, Sancho.-
“Uno de los mejores homenajes y reconocimiento para los arijeños de todos los tiempos es, este sitio Web, al que se quiere”.-
No obstante, puede haber otros actos ó encuentros para reconocer el mérito a sus naturales.- Quien tenga otras ideas, que las presente, pero no es nada extraño que muchos arijeños, de los que forzosamente tuvieron que marcharse de Arija llorando, se sientan hoy día…
“¡Sin Pueblo!”