¿Será cierto que revive la turbera Margarita? (abril 2010)
Muchos nos hacemos esta pregunta, especialmente a la vista de las imágenes de la zona que parecen demostrar lo contrario. La noticia del 21 de abril de 2010 en el Diario de Burgos viene acompañada de una fotografía en la que se ve a un grupo de personas contemplando una mata vegetal en medio de un arenal. Para esta recuperación sólo han sido necesarios nueve años. Pero una sola pala excavadora en media hora destruye más turbera que la rescatada en casi un decenio.
Estas fotografías recientes demuestran que la recuperación de la turbera Margarita, mientras se sigue explotando la cercana turbera de Arnedo, es como poner una tirita en un dedo mientras se está amputando una pierna. La zona de reciente destrucción puede tener hasta diez veces más extensión que Margarita.
Especialmente elocuente es la fotografía aérea de marzo de 2010 en la que podemos observar la turbera Margarita recuperada, la turbera de Arnedo en explotación, y la turbera de San Vicente conservada siguiendo los métodos tradicionales. Las aves nunca han visitado ni visitarán el estanque artificial de la turbera Margarita, tienen a mano mejores sitios para alimentarse y criar en el brazo del pantano que corresponde a la cuenca del río Nava, un lugar inmejorable para ubicar un observatorio de aves.
Para hacer compañía a esta noticia idílica, nada mejor que el folleto de propaganda de Pindstrup, que se sitúa a sí misma en el sector verde. Pindstrup explota las turberas de Arnedo en Burgos, y Los Tornos en Cantabria. De nuevo las imágenes anteriores valen más que mil palabras. Para cultivar nuestros tiestos en la ciudad están destrozando espacios naturales que han tardado en formarse miles de años.
Si quieres saber más sobre estas turberas, te aconsejamos la lectura del relato de Elías Rubio Marcos titulado Herbosa, Arnedo y San Vicente de Villamezán, la turba que nos calentó, publicado en su blog en diciembre de 2009.