Apostar y ganar (8)
Por “Quin” 01/11/2016
La Radio Televisión de Castilla y León, ha hecho un reportaje muy bonito sobre Arija (subido a YouTube) titulado: “Un lugar donde vivir” – Arija, (Burgos), cuyos protagonistas son un grupo de señoras, el alcalde, y otros personajes que hablan del pueblo.
En un momento del reportaje, una de las señoras, le dice al de la televisión:
Tenéis que venir en verano y en Agosto que son las principales fiestas de aquí “San Lorenzo”.
El grupo de mujeres aprovechó el momento para hacer su particular publicidad del pueblo y con voz firme, tono alegre, y todas al mismo tiempo proclamaron:
Ya en la calle, paseando por Arija y a la vista del pantano del Ebro dice una de ellas:
Que ves, que ahora fíjate tú las olas, esto mueve la arena y lo deja precioso después para el verano.
Una ratifica:
Pues que es una gozada en verano venir aquí a la playa, ¡he!
Con extrañeza el reportero pregunta:
¿Qué tienen playa en Arija?
¡Sí!, ¡sí!, ¡sí! Contesta la señora.
Y el reportero sigue preguntando:
¿Y se bañan mucho?
La señora contesta: ¡Sí!, ¡sí!
Otra aclara: Es un embalse que regula el caudal del rio.
¡Claro! Asevera otra.
El reportero inquiere:
¿En qué año se hizo el embalse del pantano?
En el 59 o antes. Contesta la interpelada.
¿Quedaron muchos pueblos abajo? Pregunta el reportero con mucha curiosidad. Y la señora le dice con mucha tristeza:
¡¡¡Muchos!!!... Quintanilla, Medianedo y La Magdalena… ¡esos!... ¡enteros!... ¡¡¡FUE TERRIBLE!!!
Haciéndose cargo de la gravedad del tema el reportero la pregunta:
¿Cree que ha merecido la pena? (refiriéndose a la construcción del pantano). La señora, apesadumbrada le dice:
Pues... ¡no lo sé chico!... ¡No lo sé!...
PUES,YO, SÍ, LO SÉ, SEÑORA.
Para el pueblo de Arija rotundamente ¡NO! ha merecido la pena. El Pantano del Ebro ha destruido un pueblo que estaba en plena expansión donde sus habitantes, de una idiosincrasia muy particular, vivían felices y alegres.
Ha destruido una comarca de un valor humano y de un potencial económico incalculable. Su población estaba arraigada al terruño con devoción religiosa.
Para más castigo, a Arija todavía la escamotean un puente que está en el proyecto del pantano como una de las compensaciones, (hicieron uno pero se derrumbó antes de inaugurarlo), y ya va siendo hora de reponerlo, pues estrangula comunicaciones que para el desarrollo de Arija y de todos los pueblos de la comarca es imprescindible.
En este caso, si alguno de Arija apostó por el pantano ¡perdió!
Y los pueblos, para los que ¡SÍ! ha merecido la pena, tampoco han sido solidarios con los que han soportado el deterioro y la destrucción ¡por ellos!
Señores del gobierno: hay que restañar los daños que el pantano del Ebro, en su cabecera, ha ocasionado.
¿Dinero?... ¡hay! ¿Medios técnicos?... ¡hay! ¿Voluntad política?... ¡si se quiere se puede!
¡Es difícil apostar y ganar! Sin embargo, los de Arija, antaño, apostaban y ganaban. Pero esto es harina de otro costal.
Antes de construirse el pantano del Ebro, los jóvenes de Arija vivían alegres en un continuo desafío y apuestas.
Ya desde las escuelas, los niños se divertían con juegos al aire libre en los que había que desarrollar muchas habilidades si se quería salir airoso del desafío apostado contra algún compañero de clase. El premio era ganar unos pocos cristalitos de colores, o unos pocos cartones recortados de cajas de cerillas en los que había impresos multitud de motivos para coleccionar, o unos pocos cromos de los mejores futbolistas del momento, o simplemente la satisfacción de la victoria.
Cuando se iba siendo más mayor, los premios de los desafíos o apuestas se traducían en algo más sustancioso.
En la “CAFETERÍA BAR CADIÑANOS”, las cuadrillas de jóvenes se jugaban las rondas de los chiquitos, los vermuts, o los blancos de los domingos por la mañana después de salir de misa, con juegos que despertaban gran interés: como el ajedrez.
FOTO IZQUIERDA: Arija, año 1950 en el "CAFÉ BAR CADIÑANOS". Personas identificadas: sentados jugando la partida: 1 - Máximo Manjón, 2 - José Antonio Martín (peluquería, se fue a vivir a Reinosa) De pie: de espectadores 1- José Caro, 2- Santi Gómez, 3- Salvador López (Salva, hijo de Nisio el panadero, hermano de Angelines y Amador).
FOTO DERECHA: Arija, año 1950 (el mismo día que la foto anterior) Sentados jugando la partida: José Caro (izquierda) y Salvador López (derecha Salva, el panadero), De pie: 3.- X, 4.- X, 5.-X, 6.-X, 7.- José Antonio Martín, (con pañuelo en el bolsillo; peluquería), 8.-X
Otra de las apuestas muy sonadas que se hacían por Arija era en las Fiestas de Cristalería Española en Vilga en el mes de Julio, referidas a los resultados de los partidos de futbol que despertaban un gran interés en la comarca.
El día señalado para “el partido” siempre era como más especial y diferente que los demás días de las fiestas.
Ya desde por la mañana se revolucionaban los mozos y mozas, quizás porque se esperaba a muchos forasteros de pueblos cercanos que, en los trenes especiales que La Robla ponía a su disposición, recalaban en Arija para divertirse, bailotear y ver… “¡el partido!”.
En la foto vemos a 1-Ury Marlasca, 2-Angeles García, 3-Chelo (Chelito), 4-Felisa del Valle, 5-Angelita Marlasca, de paseo por la Gran Vía en las fiestas de Arija-Vilga delante de un arco o enramada que por las fiestas se plantaban al final de la Gran Vía y comienzo de la Plaza Nueva.
"CURIOSIDAD": Estos enramados arcos, que los obreros de Cristalería Española ponían por las calles de Arija en las fiestas de Julio, hacían a "mucha fiesta". Los chavalucos "se revolucionaban" en cuanto veían a los obreros ponerlos, y andaban "inquietos de alegría" antes de que las fiestas empezaran.
Como se ve por las fotografías en las alineaciones, el Arija F.C. se reforzaba con jugadores de otros clubs: (Vituri, del Burgos F.C.; Sainz y otro, del Naval de Reinosa, etc.). Esto era porque el nivel futbolístico iba subiendo de temporada en temporada y los equipos a los que el Arija F.C. se enfrentaba, cada año venían con mejores jugadores.
FOTO: Partido contra el Valmaseda el día 5 de Julio de 1944, en el campo de Arija-Vilga en las fiestas. Alineación. Agachados: 1-del Naval de Reinosa, 2- Ricardo Rapp, 3- Saturnino Lantarón, 4- León Rodríguez, 5- Josechu Rapp. De pie: 6- Isaac Fernández Bustamante, 7- Emiliano Rodríguez, 8- del Naval de Reinosa, 9- Antonio Martínez Ruiz, 10- Avelino Rodrigo), 11- Julián López, apodado “la vaca”, era muy torpón jugando, 12- Ignacio Hermosa.
El fuerte de las fiestas, como hemos dicho, era para los jóvenes el baile, como no podía ser de otra manera, y “los partidos de fútbol”, que con gran rivalidad se jugaban contra equipos de pueblos generalmente de la ruta del tren de La Robla.
Llegó a haber mucho pique entre los pueblos rivales referente al fútbol: Las Rozas, Vallejo, Guardo, Barruelo, Cistierna, Mataporquera, Villarcayo, Valmaseda , Gimnástica Deportiva de Brgos etc. (curiosamente no recuerdo enfrentamientos con el Naval de Reinosa; quizás jugaron un par de veces).
“CURIOSIDAD”: Puede ser que algún lector se extrañe ver Balmaseda escrito con V. Cuando íbamos a la escuela en Arija, allá, por el año 1942, y estaba en el poder el General Franco después de la Guerra Civil, Valmaseda lo escribíamos con V. (que es una palabra en castellano). Con la democracia, el Gobierno Vasco lo cambió y Balmaseda lo escribe con B. (que es su nombre oficial en euskera). La Junta de Castilla y León lo mantiene con la V; por eso en algunas fotos o escritos y en los indicadores de las carreteras, unas veces lo vemos escrito con B y otras veces lo vemos escrito con V(es una simple curiosidad).
Al llegar las fiestas de Arija-Vilga, que siempre eran una gran alegría para todo el pueblo, aunque mucho más para la gente joven, las apuestas por los resultados de los partidos de fútbol nunca faltaban.
Estas apuestas se hacían entre cuadrillas de “gentes chuflistas” compuestas por personas que en el pueblo se las consideraba respetables, como por ejemplo: los dueños de bares, jefes de oficina de Cristalería, jefes y meritorios de la estación del tren de La Robla, e incluso jóvenes guardias civiles.
Cada año se necesitaban mejores jugadores para poder competir y triunfar, y el Arija F.C. se solía reforzar con algún buen jugador de otros clubs (como hacen en todo el mundo los clubs poderosos). Estos jugadores, que como mucho eran solamente dos, procedían del Naval de Reinosa o del Burgos F.C. y lo hacían exclusivamente por la amistad que, como jugadores de fútbol de clubs conocidos, se tenían entre ellos, nunca por dinero. El dinero solamente salía a relucir en las apuestas.
Los Jefes de Estación, junto con los factores y otros amigos (la cuadrilla) de los pueblos por donde pasaba el tren de La Robla que tenían equipos de fútbol con los que se enfrentaban al Arija F.C., se apostaban entre ellos dinero, (no mucho, sería como para hacer una chufla de una comida, una merienda, o una buena cena) sobre los resultados de los partidos. Pero no se conformaban solamente con ganar la apuesta: la querían dar publicidad y... ¡mucha coña!
Discurrieron poner en el frente de las máquinas de los trenes correos del tren de La Robla, unos carteles para que los vieran las gentes de los pueblos por donde pasaba el tren, donde ponían el resultado de los partidos junto con alguna alusión a la apuesta en cuestión, como por ejemplo: «Arija 2 - Las Rozas 0 y ¡las quinientas que se fueron! ...» haciendo mención a las quinientas pesetas que se habían apostado con los de Las Rozas, y que éstos habían perdido; o «Arija 4 - Mataporquera 0, y ¡las mil que me quedo!». Y así muchas más, que no se deben escribir aquí. - Esto lo discurrieron, como no podía ser de otra manera, los de ¡Arija!
Al principio, todo esto pareció muy simpático entre las gentes de la comarca; pero no quiero pensar que habría pasado si las apuestas se hubiesen extendido a otras personas subiendo la cantidad de dinero apostado en la misma proporción que la rivalidad y la categoría de los equipos a los que el Arija F.C. se enfrentaba, pues cada año que pasaba éstos equipos eran cada vez más competitivos.
FOTO: Partido contra el Mataporquera, jugado el día 13 de Julio de 1947 en el campo de Arija-Vilga, en Fiestas. Resultado: Arija 5 - Mataporquera 2. Agachados: 1-León, 2-Marina, 3- “Rubio” De pie: 4- Avelino, 5- Emiliano, 6-Eliseo, 7- Ángel Matabuena, 8- Chacho, 9-José Luis Matabuena (hermano de Ángel), 10- Isaac, y 11- Quique.
Ni que decir tiene que cuando los carteles iban en las máquinas de los trenes era porque los de Arija habían ganado el partido y la apuesta.
Las apuestas, que pueden llegar a ser destructoras de hogares, sobre todo si por medio hay abundancia de dinero, los de Arija las hacían por diversión, terminando en una “gran jamada” degustando platos exquisitos entre una gran algarabía y “muchas risotadas” porque el vino abundaba.
La apuesta ganada, los carteles en las máquinas y los chistes y comentarios de estas pequeñas juergas solían tener cuerda para todo el verano.
FOTO IZQUIERDA: Años 1950. Comida de la Comisión de Fiestas de Arija en un bar de la localidad.
Personas identificadas: Alrededor de la mesa 1-Luis Arce (concejal de festejos), 2-Samuel (panadero), 3-Tinín Moreno, 4-José Fernández (Casa Ernesto, ultramarinos y ferretería), 5.- Irineo (cabo Guardia Civil), 6-x, 7-x, 8-x, 9-Pepín (hostelero, bar), 10-Avelino Rodrigo (de pie, futbolista del Arija F.C.), 11-Esmeragdo López (ultramarinos, empleado de Cristalería), 12-Jesús Bustamante (farmacéutico), 13-Claudio (carnicero), 14- x.
FOTO DERECHA: hacia 1970 en una comilona. Personas identificadas: 1-Bernabé (guardia civil), 2-Barrios (Jefe de Estación), 3-Avelino (guardia civil), 4-padre de Vicente Martínez, 5-Vicente Martínez.