Arcos enramados (V)
V.- Arcos enramados __________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Sumario
- 1 Rememorando Fiestas de Arija
- 1.1 Arcos enramados
- 1.2 “En Arija, los arcos enramados eran una gran alegría, preludio de gran fiesta”
- 1.3 ¡Bah!... ¡estupideces!... ¡Que no me gustan las fiestas de Arija hombre!...
- 1.4 ¡Me gusta!
- 1.5 Me gusta ¡carajo!
- 1.6 ¡Arcos!¡Arcos! ¡Brrrr!... Lo que hay que hacer es... ¡tirar un buen bombazo!
- 1.7 ¡¡Me encantan las fiestas de Arija!!
- 1.8 ¡Que vivan las fiestas de Arija!
Rememorando Fiestas de Arija
Arcos enramados
“En Arija, los arcos enramados eran una gran alegría, preludio de gran fiesta”
Los arcos enramados y las enramadas, sean del tipo que sean, siempre son señales de mucha alegría pues se relacionan con fiestas, con conmemoraciones, con actos religiosos, con primaveras, con juventud, con naturaleza, con declaraciones de amor; en definitiva con una sana y elegante alegría que impregna los corazones.
Los arcos enramados que se plantaban por las Fiestas de Vilga significaban el preludio de un gran acontecimiento para el pueblo.
Tras la plantada de los arcos enramados, adornados con flores y farolillos, que Cristalería Española ponía por la Plaza Nueva, por la Gran Vía o por la calle que te lleva a la Capilla, los arijanos, esperaban con expectación para el disfrute de las fiestas la llegada de "multitudes de gentes" de pueblos cercanos y de familiares que vivían y trabajaban en Madrid, Bilbao, Santander o Burgos, y también, a los hijos que estaban cumpliendo el “Servicio Militar”.
Se esperaba la llegada de personalidades y directivos de empresas afines a Cristalería Española, invitados por ésta a “sus fiestas” y que daban mucha categoría y empaque al pueblo de Arija.
Durante mucho tiempo me creí que aquellos maravillosos arcos que tanta alegría daba al pueblo solo se plantaban en las Fiestas de Arija y en ningún otro sitio más. Que lo hacían los directivos de Cristalería Española por la gran categoría de la Fábrica.
Más tarde comprobé que lo hacen en muchos pueblos de España, por distintos motivos y de diferentes maneras.
En los pueblos se recurre a la naturaleza, más que en las capitales, para festejar acontecimientos y fiestas patronales.
La confirmación inequívoca de que las fiestas llegaban, era ver a cuatro obreros de la Fábrica de Cristalería hacer agujeros en el suelo: en la Gran Vía, en la Plaza Nueva, y en el tramo de calle que va desde la Portería de la Fábrica hasta la Capilla, para en dichos agujeros anclar y poner en los siguientes días unos artísticos arcos forrados con ramas y rematados con flores y farolillos, y colocar postes en la Plaza Nueva y alrededores, para dar luz a las barracas de feria: pequeñas atracciones y tenderetes de golosinas, tómbolas y casetas de tiro, más otras atracciones propias de las fiestas.
En la Plaza Nueva estaba el Kiosko de la Música “recién pintado para las fiestas” y adornado con numerosas guirnaldas, faroles a la veneciana y una gran bandera española como se puede apreciar en la foto derecha donde están los músicos de la “Banda de Arija”, entre los que identificamos a 1.- Luciano Manjón, 2.- Lorenzo Rojo, 3.- Pedro Gómez, 6.- Roberto Rupérez, 7.- Antonio Bustamante, 8.- Tolentino Gómez, 9.- Pablo Rodrigo, 10.- Hilario Lantarón, 11.- Damián Gómez, 12.- Víctor Méndez, 13.- Eugenio Rojo, 15.- Luis Ibáñez, 16.- Aurelio Hermosa, 17.- Mario (Director), 18.- Francisco Lantarón, 19.- Luis Matabuena, 20.-Enrique García, 21.- Luis Gómez.
El ver a los obreros de Cristalería Española haciendo agujeros en el suelo de las calles, en el mes de julio, era la señal para revolucionarnos los chicos y salir disparados de un lado para otro corriendo con las bicicletas de los mayores que, aunque bastante incómodas para andar con ellas, por grandes, las manejábamos cada uno como podía contoneándonos con estilo circense a inspeccionar y descubrir que era lo que la comisión de fiestas iba poniendo para el disfrute de unos días que los chavales esperábamos con mucha expectación, por ver qué clase de atracciones se ponían para las fiestas.
Lo de los arcos era propio de las fiestas de Vilga ya que en las fiestas de Arija de arriba estos arcos no se ponían.-
Esto de los arcos enramados sería por la modernidad y pomposidad que los directivos de la Fábrica, franceses, querrían llevar a Arija, quizá “copiados de alguna fiesta de Francia”, o de “acontecimientos del mismo Paris”; nunca lo supe, pero lo cierto es que aquellos arcos enramados hacían a mucha fiesta, a mucha elegancia, daba mucha alegría verlos.-
¡Bah!... ¡estupideces!... ¡Que no me gustan las fiestas de Arija hombre!...
¡Bah!... ¡estupideces!... ¡Que no me gustan las fiestas de Arija hombre!...Cuando ya estaban plantados los arcos, como ya he dicho anteriormente, los chavales disfrutábamos anticipadamente de ellos pues no nos cansábamos de pasar por debajo con las bicis una y otra vez en plan “triunfante”, siendo los primeros en gozar de toda la alegría que se nos venía encima.- Solamente ver como con el viento rolaban las banderas y se movían los farolillos, era un gran goce de fiesta anticipada para los chicos.-
Se disfrutaba de las fiestas porque, ¡cualquier cosa! era una novedad para la diversión que las gentes y los jóvenes aprovechaban.-
Al fondo se ve la Casa de Rámila con su gran galería (esta casa ha desaparecido por culpa del pantano del Ebro), y a la izquierda se ve la Cooperativa “La Defensa”.
¡Con el pueblo recién pintado!, Arija por las fiestas era ¡un pincel! pues todos los años antes de las fiestas Cristalería Española pintaba y reparaba dependencias, chalets y casas de empleados, pintando las vallas de madera que protegían los edificios haciendo lo mismo con las fachadas de las casas de empleados y barrio obrero que eran de blanco remarcando los esquineros y dinteles de puertas y ventanas con “grises azul pizarra”, pintando y remozando sus casas también muchos particulares.
En esta foto de la Capilla podemos apreciar como Cristalería Española y los particulares al llegar las fiestas de Arija ponían al pueblo “¡como nuevo!”. Vemos las vallas del cierre de la Capilla recién reparadas y pintadas. Al fondo se ve la Casa de Rámila con su gran galería y otras que en conjunto formaban una plazoleta donde estaba el Cine Vilanca, también remozadas y pintadas. La casa que vemos a la izquierda de la Capilla es la Cooperativa “La Defensa” que también reluce limpia. Todo ello preludio de las grandes fiestas que todos los años se celebraban en el primer domingo del mes de julio.
A la derecha vemos el impecable muro de piedra del chalet del director de la Fábrica con aceras muy bien delimitadas, aunque no estaban embaldosadas, eran de polvo de escoria muy bien prensada.
Por cierto, la acera de la derecha que tenía una pequeña inclinación hacia la Casa de Rámila invitaba a los chavales a echar a correr cuando veníamos de la estación de ver los trenes correo o las maniobras que hacían los trenes de mercancías que portaban lunas, carbón o finísima arena blanca de sílice.
A la izquierda vemos en plena construcción un arco al que le están poniendo ramas, con los curiosos espectadores que nunca faltan. El que está al lado del arco parece que viste un “guardapolvos”: puede ser algún empleado de la Cooperativa.
Lo de los arcos era propio de las fiestas de Vilga, ya que en las fiestas de Arija de arriba estos arcos no se ponían.-
Pero si en esto de los arcos, los del barrio de Arija-Vilga ganaban a los de Arija de arriba, en otros aspectos de las fiestas ganaban a los del “barrio de abajo” los del “barrio de arriba” (¡vaya lío!), complementándose muy bien en esto de las fiestas, y en todo, “las dos Arijas”.-
¡Me gusta!
En esta otra foto vemos a cinco chicas de Arija, de paseo por la Gran Vía, alegres y contentas en un día de Fiestas de Vilga, al mediodía de una mañana soleada pero un poco fresca a tenor de las prendas que visten. De izquierda a derecha ellas son: Ury Marlasca, Angeles García, Chelo (Chelito), Felisa del Valle y Angelita Marlasca.-
Visten elegantes prendas confeccionadas por ellas mismas, sacadas de los últimos figurines de moda pues son grandes modistas.
En la foto, detrás de las chicas, hay un sencillo arco enramado donde no se ve la parte superior: más artística y espectacular que los dos pies que le sostienen.
Se ve el gran arbolado que había por toda la Plaza Nueva y los altos postes donde se colocaban banderitas y farolillos a la veneciana y de donde se hacían las tomas de electricidad para los puestos y barracas.
Los festejos del XX Aniversario de la Fundación de Cristalería Española, marcaron mucho “el modo” y “la forma” de celebrar las fiestas de Arija en años posteriores.
La prueba la tenemos con estas dos fotografías: una del año 1926 y la otra del año 1947, que con una diferencia de 21 años se seguían las mismas costumbres de poner “arcos enramados en las fiestas”.
También en las “fiestas de arriba” o de “San Lorenzo”, los empleados del Ayuntamiento hacían agujeros en las calles, colocando postes para poner lucecitas, banderas y farolillos, aunque con menos “pomposidad” que en las Fiestas de Vilga, pues ya hemos dicho que arcos no se ponían ya que las fiestas de San Lorenzo eran más “estilo campero”.- Algún adorno más se ponía en la Pradera de Vallejo, que es donde se hacía la fiesta y el baile en las “Fiestas de San Lorenzo”.
Me gusta ¡carajo!
De principio, lo que llamaba mucho la atención, y hacía muy a fiesta, y que gustaba a las gentes, y mucho más a los chavales, eran los arcos de madera forrados con ramas, flores, guirnaldas y farolillos, que ponían en las calles los obreros de la Fábrica.-
En la siguiente foto del día 4 de Julio de 1.926, se ven los arcos enramados y guirnaldas y farolillos de papel.- También se ponían banderas de Francia y de España. En esta foto se ven ¡¡¡3 impresionantes arcos!!! Plantados en un tramo de calle muy pequeño. Más otro, que no se ve, pues lo plantaron anterior a la puerta de entrada a la Capilla Ese año se pusieron más por lo extraordinario del acontecimiento al celebrar el XX Aniversario de la Fundación de la Fábrica.-
Con esta foto podemos apreciar la gran categoría de fiesta que llegó a tener Arija: un pueblo culto y moderno que, por pequeño y estar rodeado de pueblos agrícolas, llamaban aún mucho más la atención los
festejos, los actos religiosos o actos oficiales de Escuelas y Ayuntamiento que se programaban.
Desde la portería de la Fábrica hasta la Capilla, que es un tramo de calle muy corto vemos que, por lo menos, “plantaron cuatro grandiosos arcos enramados” repletos de guirnaldas, banderitas y farolillos. Las vallas impecablemente pintadas y arregladas y todo el arbolado y parterre que los jardineros de Cristalería cuidaban, en pleno esplendor pues las fiestas eran en el mes de julio.
Entre las personalidades que acudieron al acto religioso oficiado por el cura párroco de Arija Don Salvador Gómez se encontraban las siguientes autoridades y personalidades:
El Capitán General Marqués de Cavalcanti (falleció en la Guerra Civil); el Gobernador Militar D. Angel Rodríguez del Barrio (falleció en 1936) con sus ayudantes señores Sanz Tobalina y Moya; el Ilmo. Sr. Obispo de Tricomia, electo de Vich; D. Jaime Viladrich; (comandante de Infantería); D. Emilio R. Tarduchy (llegó a Coronel. Fue fundador de la Unión Militar Española (UME), consejero nacional y procurador a Cortes, falleció en 1964); Presidente de la Diputación de Burgos D. José de la Torre; Diputados señores Remacha y Barón, y el Delegado de Hacienda D. César Torres Ordax.
Todas estas autoridades y personalidades invitados a los Festejos de Arija por la “Fábrica Cristalería Española” fueron recibidas por D. Pablo de Ondiz (director gerente de Vidrierías Españolas); D. José Félix de Lequerica (consejero de Cristalería Española); D. Luciano Delloye (director general de Saint Gobain, llegado de París con los administradores), estando presentes también el “Consejo de la Sociedad Cristalería Española".
¡Casi nada al aparato! Todas estas personalidades dieron una grandísima categoría a los festejos programados en el pueblo de Arija para conmemorar el “XX Aniversario de la Fábrica”, siguiendo en años posteriores la misma pauta para celebrar las fiestas, destacando “el pueblo de Arija” en toda la comarca, con eco en Reinosa, Santander, Burgos, Bilbao y Palencia.
En esta foto que es del "Álbum del XX Aniversario de Cristalería Española" del día 4 de julio de 1926, domingo, en Arija-Vilga, vemos a la comitiva que viene de regreso de la celebración de la misa de campaña en el patio de las Escuelas de Cristalería. Regreso que las procesiones siempre hacían volviendo por la Gran Vía hacia la portería de la Fábrica para seguidamente entrar en la Capilla. Al fondo se ve una chimenea, el reloj y la puerta de entrada a la Fábrica (La Portería). La Banda Municipal de Música queda a la derecha. La única persona que identificamos es el párroco de Arija Don Salvador Gómez y Gómez que es el sacerdote que entra el primero en la Capilla. Todos los personajes de la comitiva tuvieron una gran recepción en el Chalet del Director.
¡Arcos!¡Arcos! ¡Brrrr!... Lo que hay que hacer es... ¡tirar un buen bombazo!
En esta foto del año 1950 vemos a una cuadrilla de alegres jóvenes, todos de Arija menos uno: Rosendo, heredero del Castillo de Virtus, de excursión a Cilleruelo de Bezana el día de San Cristóbal patrón de los conductores.
¡En esta cuadrilla había varios corazones enamorados!
Fecha: años 1950. Lugar: Cilleruelo de Bezana.-(Burgos).- Descripción: Camión, Enramada de San Cristóbal en Cilleruelo en la fiesta de San Cristóbal. Personas identificadas: Sentados: 1-José Fernández, 2-Rosendo (de Virtus), 3-Angel Cilleruelo Saiz. De pie: 6-Uca hermana de Leoncio, 7-Tensi, 8-Uca Rapp, 9-Julio Pradera, 10-Samuel (panadero), 12-Angelines Fernández, 14-Carmina, 15-Amelia, 19-Senén Cadiñanos (del bar “El Burebano”).
Esto de los arcos se ve que es cosa importante pues hoy día existen empresas que se dedican a "¡plantar arcos hasta con globos!", por ejemplo para casar a novios que se divorcian a la semana siguiente. ¡Todo muy bonito menos el matrimonio!
Actualmente, donde hay denuncias a diario de violencia de género, donde los chicos con las redes sociales controlan a las chicas y las maltratan, donde hay casos de violaciones en grupo...
"Declaramos solemnemente que el amor verdadero existe"
¡Y que la mujer es una maravilla que Dios creó para el hombre!
En Arija, el mayor maltrato que recibían las chicas de parte de los chicos eran las canciones con las que éstos pretendían declararse, como la que sigue:
VIRGEN DE AMOR
¡¡Me encantan las fiestas de Arija!!
¡Que vivan las fiestas de Arija!
