Ciclismo.- Alegrías en "La Red"
Sumario
- 1 Alegrías en "La Red"
- 2 ¡Bienvenido a Bicitel!
- 3 Ciclismo en Arija: Dóping-BICITEL
- 4 Fede
- 5 Luciano Caro
- 6 Las carreras
- 7 Los Ciclistas
- 8 Los entrenamientos
- 9 ¿Por qué imposible?
- 10 Jaime, un chavalín de Arija
- 11 Afición al ciclismo
- 12 ¿POR QUÉ IMPOSIBLE?
- 13 Oscar Freire
- 14 CONCLUSIÓN
- 15 ¡¡¡QUE VIVA EL CICLISMO SIN DERRAPES!!!
- 16 COLOFÓN
Alegrías en "La Red"
Por “Quin” 03/01/2018
Buscando en Internet una fotografía del gran corredor español Jesús Loroño, contemporaneo, amigo y rival deportivo de Federico Martín Bahamontes, me encuentro, en un blog dedicado a las bicicletas, con un relato mio editado en esta web de Arija sobre el ciclismo que, años ha, por el 1.940, recien terminada nuestra Guerra Civil, se practicaba con gran afición y entusiasmo en el pueblo de Arija (Burgos), y que transcribo tal cual, pues me parece que lo han hecho mejor que yo, ya que han suprimido fotografias haciendo el contenido más diáfano.
Pero el motivo de traer a colación esta página del blog de BICITEL, que asi se llama, no es para volver a repetir lo ya escrito sobre el ciclismo de Arija, sino proclamar a los cuatro vientos ¡¡¡mi inmensa alegría!!! al descubrir en la reproducción de BICITEL, "dos fotografías" que ya daba por perdidas y que son claves para mostrar personajes del ciclismo que se practicaba y desarrolló en el “gran pueblo de Arija”.
Me refiero a unas fotos del gran ciclista “Fede”, hecho a simismo, y a su valedor “Luciano”, el del taller de bicicletas que en la "Plaza de Rámila" de Arija (hoy desaparecida por las aguas del pantano), por aquellos años daba consejos y ponía a punto, en mecánica y colorido, la bicicleta de “Fede” que con una gran clase y entrenamientos caseros, en las carreras que patrocinaba la Fábrica de Cristalería Española, vencía a corredores que corrían el Tour de Francia.
No sé quién ha podido proporcionar dichas fotos, ni de donde han podido salir; que para mi son un gran hallazgo: ¡grato y muy sorprendente!.
Quizá haya sido algún hijo o nieto de Fede pues tengo entendido que cuando el pantano destruyó al pueblo de Arija, éste gran corredor se fue a vivir a Canarias, y BICITEL se situa en la ciudad de “Telde” (Las Palmas), de donde proviene el escrito y las fotos.
Sobre el año 2.005 escribí el relato “Ciclismo en Arija: Dóping” en el cual no pude aportar las fotografías de los dos importantes protagonistas: Fede (corredor) y Luciano (mecánico y pintor de bicicletas).
En este año 2.018, 13 años más tarde de mi relato, encontré “en la red”, en el blog de BICITEL, las dos fotos de los susodichos personajes y que a continuación reproducimos con el texto que dice así:
¡Bienvenido a Bicitel!
Bicitel un espacio en el mundo de las emociones en bicicleta. Un punto de encuentro para el mundo de las dos ruedas donde podrán encontrar la bicicleta adecuada a sus necesidades. Somos especialistas en bicicletas. Visita nuestras tiendas colaboradoras con el mismo espíritu.
Nota de “Quin”: Luciano Caro con traje, montado por la Gran Vía de Arija en una de las bicicletas que pintaba en su taller. Lleva recogidos los pantalones con dos pinzas de tender la ropa, para que no se manchen con la grasa de la cadena.
El espíritu de Luciano Caro está en nuestro quehacer diario así como su visión misión y valores y esto decían de el:
Luciano Caro pintaba unos cuadros de bicicleta que eran la admiración de toda la chavalería de Arija aficionada al ciclismo. En los veranos, sacaba las bicis a la plazoleta entre la Casa de Rámila y el Cine Vilanca y las pintaba al aire libre. El “agradable olor de la laca” que se escapaba pulverizada de las pistolas de pintar, se quedaba indeleble en la memoria para hacerte volver al día siguiente a ver a “Luciano” con que maestría pintaba las bicicletas.
Ciclismo en Arija: Dóping-BICITEL
Nota de “Quin”: Fede, el gran corredor, y Luciano, el mecánico y pintor de bicicletas fueron dos grandes entusiastas y pioneros en Arija del ciclismo de alta competición.
Fede
Allá, por los años cuarenta y tantos, vivía un chico por la zona de la calle La Vega (hoy desaparecida por las aguas del pantano), que levantó gran entusiasmo y admiración por el ciclismo, fomentando la afición a éste deporte entre los jóvenes de Arija. Federico, creo que se llamaba. Fede, para los amigos. Era la época cuando las gentes de Arija vivían con cierta ilusión: ilusión por prosperar, ilusión por los estudios de los hijos, ilusión por vestir bien, por viajar, por divertirse, ilusión por los deportes: “ciclismo”, “fútbol”, “natación”, “esquí” etc…
Luciano Caro
Había tanta afición al ciclismo que, Luciano Caro, se decidió, con gran éxito, a abrir un taller de bicicletas en la Casa de Rámila (también desaparecida por las aguas del pantano).
“Luciano Caro” pintaba unos cuadros de bicicleta que eran la admiración de toda la chavalería de Arija aficionada al ciclismo. En los veranos, sacaba las bicis a la plazoleta entre la Casa de Rámila y el Cine Vilanca y las pintaba al aire libre. El “agradable olor de la laca” que se escapaba pulverizada de las pistolas de pintar, se quedaba indeleble en la memoria para hacerte volver al día siguiente a ver a “Luciano” con que maestría pintaba las bicicletas.
Nota de “Quin”: En esta foto podemos ver a “Federico” y “Luciano Caro”, paseando por la Gran Vía de Arija, quizá preparando alguna carrera de alta competición. (Obsérvese el manillar de las bicicletas de carreras de aquella época, muy diferentes a los actuales).
“Luciano Caro” hacía de todo. Vendía bicicletas, nuevas y de segunda mano, alquilaba bicicletas, reparaba bicicletas, pintaba bicicletas (a pistola, que fue una agradable novedad para los clientes aficionados a las bicis). Todavía hoy “huelo la laca de la pintura pulverizada en el aire”, cuando Luciano, pistola en mano, con gran maestría, pintaba aquellos cuadros de bicicleta en unos tonos azules y granates, personalizados con unos dibujos, que no he vuelto a ver en ninguna parte.
Al tal Fede, le pintó una bici de un “color acarminado”, que era la admiración de toda la chavalería de Arija.
Luciano Caro pintó al corredor arijano Fede, el cuadro de su bicicleta en un color “acarminado” con unos dibujos personalizados, que era la admiración de ciclistas profesionales y de toda la chavalería de Arija aficionada a las bicis. Las bicis, en los pedales llevaban rastreles, y los mandos para los cambios de platos y piñones los tenían en el cuadro
Las carreras
Eran los tiempos cuando corrian Bahamontes, Loroño, Jesús Morales, Carmelo Morales (apodado “el jabalí”), y otros corredores de menor renombre, que no me acuerdo cómo se llamaban. Todos éstos corredores, menos Jesús Morales, corrieron el Tour de Francia, y también corrieron en Arija, en las carreras que se programaban por las fiestas de Julio y Agosto. Sobre todo Jesús Morales y Carmelo Morales no faltaban a la cita, pues “el primero” y “el segundo premio” lo tenían copado. Por éstos años, “los hermanos Morales” eran ya, si no profesionales, medio profesionales. Exhibían un estado de forma de corredores de primera categoría. Ganaban carreras allí donde se presentaban: un poco menos Carmelo, que empezaba a despuntar, superando en poco tiempo a su hermano Jesús.
Los Ciclistas
DE IZQUIERDA A DERECHA: Federico Martin Bahamontes “el águila de Toledo”, Carmelo Morales “el jabalí”, Jesús Morales el hermano mayor, Roberto Morales el hermano más pequeño y Jesús Loroño, (Pundonoroso corredor, compañero de equipo de Bahamontes, y a la vez “rival”). Había ¡una gran rivalidad! entre estos dos corredores por ver quién era mejor, pero los directores de equipo no querían el enfrentamiento haciéndoles acatar sus órdenes.
Nota de “Quin”: Éstos grandes ciclistas corrieron en las carreras que la “Fábrica de Cristalería Española” patrocinaba en Arija (Burgos) por las "Fiestas de Vilga". El gran ciclista de Arija “Fede” corrió contra ellos ganándolos en muchas ocasiones.
Estos corredores iban por las fiestas de “Arja-Vilga” a llevarse los suculentos premios en metálico que la “Fábrica de Cristalería Española” patrocinaba.
En éstos años de aprendizaje a ciclistas de élite, Carmelo, en los meses de invierno, fué numerosas veces por Arija ayudando a su hermana en la venta de pescado. Sobre todo en la temporada del chicharro, que por aquél entonces eran “abundantes”, “buenos” y “baratos”.
Iban desde Balmaseda, donde tenían su residencia (después se fueron a vivir a Castro Urdiales, donde montaron una gran cafetería). Iban en la Robla de tren a tren, con gran éxito de ventas. Las “señoras amas de casa” de Arija, les estaban muy agradecidas porque en Arija, en aquellos tiempos todavía no había pescadería, y a los precios que vendían el pescado “les hacían un buen avío” para la economía doméstica. Así que todo el pescado que ponían a la venta, les desaparecía “en un santiamén”, dándoles tiempo a regresar a Balmaseda en el “tren correo” de la tarde.
Los entrenamientos
Volviendo al ciclismo, quiero recordar que Jesús era más elegante corriendo que su hermano; aunque Carmelo, de un moreno agitanado, todo corazón, con los pelos alborotados, arrancaba, por su valentía y arrojo, los aplausos de toda la chavalería de Arija.
Pués bien, el tal Fede, el ciclista arijano, les plantaba cara, y algunas veces “les dio caña” a los hermanos Morales. De ahí la admiración de las gentes de Arija por éste deportista autóctono que propagó la afición al ciclismo entre los jóvenes de Arija.
No se me olvida, cuando en las carreras que se hacían en Julio, en las fiestas de Arija-Vilga, se adelantaba algún motorista y gritaba al público que abarrotaba la Gran Vía:
Los aficionados rugían con emoción esperando con impaciencia verle llegar el primero a la meta. Después…, ganaba Jesús o Carmelo, pero la alegría de los aficionados, pensando que Fede les daba caña, quedaba en el cuerpo.
Fede, que corriendo era ¡un ciclista elegante!, se parecía más a Jesús que a Carmelo. Era… un aficionado puro. Se hizo a sí mismo, en solitario, “en el silencio de encontrarse sólo en éste deporte”, con la voluntad y la austeridad de un monje de clausura.
Le recuerdo en el taller de bicicletas de la Casa de Rámila, en las tardes de Junio y Julio, con un tubular entrecruzado en la espalda hablando con Luciano de su entrenamiento. Se comía “UN PAR DE MANZANAS”, y se marchaba… a dar una vuelta. Ésta vuelta consistía en ir por: Arija, San Vicente, Herbosa, Cilleruelo de Bezana, Cabañas de Virtus, Corconte,La Población, La Costana, Orzales, Requejo, Reinosa, Bolmir, Villafría, Arroyo, Las Rozas, Llano, Bimón y llegada a Arija.
Otras veces se entrenaba en montaña, y después de comerse “el par de manzanas”, se marchaba “a dar la vuelta” que ahora era por: Arija, San Vicente, Herbosa, Cilleruelo de Bezana, Cabañas de Virtus, Puerto del Escudo, Bollacín, San Miguel de Luena, Entrambasmestas, Alceda, Ontaneda y llegando algunas veces hasta Puente Viesgo, se daba la vuelta regresando para Arija.
Quiero “resaltar el gran mérito de éste ciclista”, hecho asimismo que, sin entrenador, sin ninguna dieta específica para éste deporte, sólo por el placer de superarse asimismo y “por amor al deporte del ciclismo”, consiguió dar batalla a profesionales que llegaron a correr el Tour de Francia.
¿Por qué imposible?
Por éstos años de gloria de Fede, coincidió “un chavalín”, también de Arija (de Arija de arriba), que le ganaba a Fede en afición, coraje, valentía, amor propio, nobleza, con una fuerza de voluntad de hierro, “sin escatimar esfuerzos para superarse asimismo”. Éste chavalín, siempre me ha recordado a Vital Alsar, el navegante santanderino al que tuve la gran suerte de conocer, codo con codo en los estudios en Santander. Pienso que a esta clase de personas, Vital Alsar y “el chavalín de Arija”, sí les importan los trofeos, pero no tanto. Creo que en el fondo de su ser está, “el vencerse asimismo”. Tienen de nacimiento un reto permanente: ¡ganar siempre a lo más difícil!. Comprobar que son capaces de realizar, con el esfuerzo y la voluntad, “hazañas que en teoría se presentan como imposibles de llevar a buen término”. Su trofeo es: “LO HE CONSEGUIDO”, y lo ofrecen a los demás para que lo disfruten y lo propaguen.
Jaime, un chavalín de Arija
Aquel “chavalín de Arija” se llamaba, o más bien se llama, Jaime. Jaime era por aquél entonces, el único chaval de Arija que “con diez años tenía una bicicleta hecha a su medida”. Los demás nos conformábamos con meter el pie derecho entre la barra y el pedal de alguna “ORBEA” o “B.H.” alquilada (era imposible llegar al sillín y poder dar pedales). Lo que pasaba como “mal menor”, con ésta postura de pedalear “como un corredor tullido”, era ganarte “un par de tortas” por llegar a casa con el calcetín derecho sucio, lleno de grasa consistente por el roce de la cadena (además, nuestras madres, siempre nos hacían poner calcetines blancos con sandalias, donde resaltaba aún más la suciedad de la grasa).
El “mal mayor” era que, pedalear con sandalias y sin rastreles en los pedales, el pié derecho se resbalaba con frecuencia, teniendo continuos y dolorosos golpes con el pedal y la tuerca que sujeta la biela, terminando con sangre y unas llagas considerables en el tobillo.
En Septiembre del año 2.011, cercano ya a cumplir los 80 años, Jaime Ruiz, el chavalín de Arija, consiguió en los “Campeonatos Internacionales de Duatlón” celebrados en Gijón, ¡una medalla de oro!: campeón del mundo de su categoría (Sprint 75-79).- El periodista Nacho Gutiérrez, en el Correo de Gijón (28-sep-2011) publicó un artículo con el título de: “Un oro de ley para Jaime Ruiz”, donde dice que Jaime descubrió “su carácter competitivo” muy entrado en años: “a partir de los 60”.-
Más bien nosotros decimos que, “el espíritu competitivo lo tiene Jaime desde que nació”, Pués bien, éste chavalín tenía, como digo, metido en el cuerpo, “un reto permanente de superación”. Se entrenaba también “¡en solitario!”‘: con valentía, con coraje, sin desaliento, con una afición desmedida por el deporte, por la competición en sí misma.
Éste “gran deportista”, también “se iba él solito a dar una vuelta”, un poquito más pequeña que la vuelta que daba Fede. La vuelta de entrenamiento que daba Jaime era por: Arija, San Vicente, Herbosa, Cilleruelo de Bezana, Cabañas de Virtus, Corconte, La Población y por la carretera “tragada por el pantano del Ebro” que iba paralela a lo que pudo ser El Puente Noguerol (del que nunca más se supo) regresaba a Arija, con la satisfacción que le proporcionaba la bicicleta. Creo que para su edad de “10 años” y en aquel entonces era una aventura un poco temeraria.
¿Por qué imposible?… nos anima Vital Alsar para hacer realidad “nuestros sueños imposibles”. También hay talismanes que ayudan a conseguirlos como… “un par de huevos” recién cogidos del gallinero y comidos crudos, “tal cual”, como hacía el ciclista arijano Jaime Ruiz, cuando a sus 10 años se entrenaba por los alrededores de Arija con una afición, un coraje, una valentía y con una fuerza de voluntad de hierro sin escatimar esfuerzos “¡para superarse asimismo!”…
Este es, a sus 83 años, el “chavalín de Arija” que para entrenarse, cuando tenía 10 años, se comía “dos huevos crudos” del gallinero de su padre. Ese “par de huevos” le han hecho ¡CAMPEÓN DEL MUNDO!
Nota de “Quin”: El gran corredor arijano “Fede” fue el modelo donde los ciclistas de Arija aprendían las buenas maneras de los corredores de élite, incluido este campeón del mundo.
Al igual que Fede, la dieta deportiva que llevaba éste ciclista de Arija era muy sencilla: buenos platos de garbanzos, algún chuletón que otro, y una inquebrantable voluntad de superación.
¡Llamaba la atención su estado físico!. Tanto que, un día, alguien se descaró a preguntarle… ¿¡¡¡qué es lo que hacía para estar tan fuerte…!!!?. Jaime no dudó ni un segundo la respuesta:
… Mira, le dijo a su interlocutor. Yo, cuando salgo de la escuela, cojo mi bicicleta, me voy al gallinero que tiene mi padre detrás de la casa, me cojo “UN PAR DE HUEVOS”, casi siempre recién puestos, los hago un “agujerito” por cada extremo, uno más grande que el otro, y por el “agujerito” más grande, succiono el huevo con “toda la yema” y “toda la clara” tal cual…
¿Y…? preguntó su interlocutor.
Y después, meto la cabeza entre el manillar y me hago todos los días “cincuenta kilómetros”.
El interlocutor no dijo ni una palabra. Rascándose la cabeza se marchó pensando en… “¡aquello de los huevos!”
Afición al ciclismo
Las siguientes fotografías nos muestran la gran afición al ciclismo que había en Arija en tiempos de la “Fábrica de Cristalería Española”. Si esta Fábrica no la trasladan a Avilés y el Pantano del Ebro hubiese respetado a este pueblo en toda su integridad, estoy seguro que esta tierra habría dado “cantidad de figuras del ciclismo”.
¿POR QUÉ IMPOSIBLE?
Oscar Freire
“La fe y el tesón” del cántabro le llevaron a ser campeón del mundo ¡tres veces!
CONCLUSIÓN
LOS CICLISTAS DE “ARIJA”, RECOMIENDAN, A LOS PROFESIONALES QUE CORREN “EL TOUR”, “EL GIRO” y “LA VUELTA”, QUE EL MEJOR “DOPING” PARA GANAR LAS CARRERAS ES: COMERSE “UN PAR DE MANZANAS” Y CORRER CON “UN PAR DE HUEVOS”
¡¡¡QUE VIVA EL CICLISMO SIN DERRAPES!!!
COLOFÓN
Antonio Caro, hijo de Luciano y de Eufrasia, nos envía el siguiente mensaje para Quin:
En primer lugar perdóname no haberte mandado una carta de agradecimiento antes, por las veces que has citado a mi padre Luciano Caro y sustancialmente el transmitir con tu buena literatura esas emociones que mi padre provocaba en la chavalería del pueblo.
La verdad, nunca tuve oportunidad de hablar con mi padre de su taller de bicicletas, simplemente me transmitió amor de padre y confianza para que fuese un chico estudioso. Al leer tus escritos, produces en mi y en mis hermanos una emoción contenida y un recuerdo que teníamos perdido.
Te agradezco mucho en nombre de mis hermanos y en el de mi madre, las citaciones que de mi padre has hecho en la red.
Y hablando de bicis y de Bicitel, este es un proyecto que nace entre Bilbao y Alicante. El proyecto no es otro que todos los adultos mayores tengan derecho a una bici eléctrica gratuita y posteriormente un triciclo eléctrico. La bicicleta, el clclismo, es la actividad física por excelencia para adultos mayores, ya que según todos los estudios científicos la bicicleta da autonomía e independencia a los mayores, ayudándolos a mantener el equilibrio, facilita la actividad social y de colaboración, desarrolla y mantiene las habilidades mecánicas y ya si mi apuras permite desarrollar la capacidad pictórica en el cromado y diseño de logotipos en los cuadros de bicicletas.