Compañía Saint-Gobain
Sumario
Siglo XVII - Fundación
La compañía Saint Gobain tiene sus orígenes en el siglo XVII. En 1665 Colbert, Ministro de Luis XIV, crea la Real Fábrica de Cristales para Espejos (Manufacture Royale des Glaces de Miroirs de Venise) en Faubourg Saint-Antoine de París. El año 1695 la Fábrica se fusiona con una segunda compañía especializada en grandes vidrios, que se había establecido tres años antes en el castillo de Saint-Gobain.
Siglo XVIII - Industrialización
La nueva sociedad gestionada por empresarios privados mejora el método de vertido de la colada de vidrio sobre mesa, inventado en 1688 por Luis Lucas de Néhou. Esta innovación es una ruptura definitiva con los métodos tradicionales, y permite la producción de vidrio plano de grandes dimensiones (hasta 2 metros de alto y 1 metro de ancho) con procedimientos industriales. A mediados del siglo XVIII, para evitar el gran consumo de madera de los bosques circundantes, se consigue sustituir la madera por carbón en el calentamiento de los hornos.
Los productos de la Compañía son los espejos denominados Miroirs Régence y los vidrios planos para la ventanas. Son adquiridos por la nobleza para sus palacios y las carrozas. Sin ningún rival en los mercados, Saint-Gobain confirma a lo largo del XVIII su supremacía en Francia y Europa.
Siglo XIX - La expansión europea
Al comienzo del siglo XIX se intensifica la utilización de la sosa artificial en la fabricación de vidrio, y la Compañía Saint-Gobain construye su propia fábrica. En esta etapa participa un eminente químico, Luis-José Gay-Lussac, que desarrolla procedimientos para la fabricación del ácido sulfúrico concentrado, necesario para la producción de sosa. Gay-Lussac llega a ser presidente de la Compañía de 1843 a 1848.
También el mercado de la construcción conoce un desarrollo sin precedentes, que genera una fuerte demanda de cristales y vidrios. Las arquitectura de la época asocia el vidrio y las estructuras metálicas en edificios, estaciones de tren, mercados y grandes almacenes. En París, Londres, Bruselas, Munich o Milán los edificios emblemáticos se abren a la luz mezclando hierro y cristal.
Para la Compañía Saint-Gobain el final del siglo XIX y los comienzos del siglo XX es el momento de atravesar fronteras, con sus primeras instalaciones en el extranjero: Alemania, Italia, España. El reto es notable: organizar una producción industrial, para enfrentarse a una competencia creciente, especialmente en Bélgica.
En España la Compañía Saint-Gobain constituye en 1905 la empresa Cristalería Española, comenzando la construcción de la fábrica en 1906, y la producción de vidrio en 1907.