Diario de Burgos, 30 de abril de 1928

EN ARIJA

Asisten autoridades civiles y militares de Burgos - La Cristalería Española - El Pantano del Ebro

Ayer se celebró en el pueblo de Arija un acto en extremo simpático: la constitución por primera vez de su Ayuntamiento, después de concedida por el Gobierno la segregación del de Alfoz de Santa Gadea, al que hasta ahora ha pertenecido.

Arija, que no hace muchos años era una pequeña aldea, con pocos medios de vida, y como perdida en el límite de la provincia, es hoy, merced a la poderosa fábrica de vidrio instalada en sus inmediaciones, uno de los pueblos más prósperos, sobrepujando en mucho, tanto en número de habitantes, próximo a los 1.500, como en urbanización y elementos propios, a aquel del que sin embargo dependía.

Ha sido un acto de justicia la concesión de su independencia municipal y por eso nuestras primeras autoridades apoyaron desde luego la petición que el pueblo hizo, y acudieron ayer a dar con su presencia mayor realce al acto que se celebraba, y alientos al animoso pueblo, que tantos deseos muestra de progreso y engrandecimiento.

El gobernador civil don José Cuesta, acompañado del alcalde de Burgos don Ricardo Amézaga y del delegado don Dámaso Sanz, salieron de Burgos el sábado por la mañana, deteniéndose en Sedano, donde comieron, y pernoctando en Arija.

El capitán general don Pío López Pozas y el gobernador militar, con sus respectivos ayudantes, el presidente de la Diputación don José de la Torre y otras personas, llegaron en automóviles a las nueve y media de la mañana, siendo recibidas las autoridades por las personalidades más salientes del pueblo, acompañados de la banda de música de la fábrica y con el disparo de cohetes. A la entrada del pueblo se levantaba un artístico arco de follaje.

Visita a la Cristalería Española

Las autoridades e invitados, acompañados por el director gerente don Renato Lecourt, y subdirector don Gabriel Foullioux, hicieron una rápida visita a esta magnífica factoría, ya que la escasez de tiempo disponible no permitía otra cosa pues para hacerlo con la detención debida, dada su importancia, sus dimensiones y sus colosales instalaciones industriales, no basta un día entero.

Ya el año anterior, en que la fábrica celebró el vigésimo quinto año de su fundación, dijimos algo más que lo que hoy podamos decir; sin embargo, por su importancia, apenas conocida en España y ni aún en Burgos y por las continuas modificaciones que hace en sus elementos de producción, adoptando los más recientes progresos de la industria, merece una detallada información que prometemos a nuestros lectores hacer, en cuanto encontremos una ocasión propicia para ello, ya que la distancia que la separa de la capital dificulta la visita.

Por hoy nos limitaremos a dar solamente algunos datos que bastarán, no obstante, para formar una ligera idea de los que es esta factoría.

Es la única fábrica que hay en España de esta clase y en toda Europa sólo existen diez y seis, de las que la mayor parte están instaladas en Bélgica, pues es allí la industria nacional.

Se fabrican en Arija lunas de dimensiones extraordinarias: estampadas, en colores que sirven de base para la vidriería artística, y armadas con tela metálica interior, lo que les da una resistencia extraordinaria.

En la actualidad se está preparando la fabricación para Sevilla, de una luna de seis metros de larga por tres de ancha, la mayor construida hasta ahora, y ello presenta algunas dificultades, más para su transporte que para su confección, pues la fábrica puede construirlas mayores.

Recientemente se ha instalado una magnífica turbina de vapor de dos mil caballos, directamente acoplada a una doble dinamo de corriente continua, que distribuye la energía eléctrica por toda la fábrica.

En cuanto a calderas, se ha adoptado un novísimo procedimiento mediante el cual se envía a aquellas el carbón pulverizado, con lo que el aprovechamiento se lleva al límite posible, habiendo obtenido una economía de un cincuenta por ciento.

Dadas las enormes cantidades de carbón que se consumen, 80.000 Kg. diarios, el coste de la instalación de este procedimiento, un millón de pesetas en números redondos, se amortizará en dos años, produciendo por lo tanto una economía de 500.000 pesetas anuales.

Es esto, algo que por su grandeza debe la provincia de Burgos mostrarse orgullosa de tener en su seno.

Viven el pueblo de Arija y la Cristalería Española tan compenetrados, que conservando cada uno su independencia, se puede decir que son una misma cosa; se ayudan mutuamente y se complementan.

Claro es que dados los recursos respectivos es mucho más lo que da la fábrica que lo que recibe, pero la alteza de miras y la generosidad de sus elementos directivos, hace que la armonía sea perfecta.

Pero la hora de la misa ha llegado y la visita tiene que interrumpirse, como asimismo estas ligeras notas.

Función religiosa

Con los niños de las escuelas al frente, llevando sendas banderitas, la banda de música, autoridades y pueblo, se forma la comitiva que se dirige a la iglesia, donde el párroco don Salvador Gómez, asistido por los de los pueblos vecinos, celebra una solemne misa cantada con afinación y gusto por señoritas de la localidad.

Toma posesión el Ayuntamiento

Bajo la presidencia del capitán general se reúnen en la Casa Consistorial las demás autoridades, el nuevo Concejo y pueblo.

El ex presidente de la Junta vecinal da lectura a la Real orden de constitución del Ayuntamiento desligado del de Alfoz de Santa Gadea; de la orden del gobernador civil nombrando concejales a los señores cuyos nombres dimos el sábado y de las actas de elección de alcalde y tenientes alcaldes y nombramientos de comisiones.

El gobernador civil señor Cuesta hace uso de la palabra para felicitar al pueblo de Arija, al que dice - se le abre un brillante porvenir.

Aunque no es partidario de las segregaciones, porque los Ayuntamientos grandes tienen más medios de vida, comprende que el Arija es un caso especial y que este nuevo Ayuntamiento era una verdadera necesidad, pues el pueblo había llegado a la mayor edad y es justa la independencia.

Recuerda a los nuevos concejales la responsabilidad que contraen ante los grandes problemas que han de resolver, que no se reducen a la parte económica, sino que tienen entre otros de menor importancia los relativos a Sanidad e Instrucción Pública, que son de capital interés.

Después de otros sanos consejos y acertadas observaciones, termina ofreciéndose al pueblo para con cariño y buena voluntad, que siempre encontrarán en él, ayudarle en sus loables propósitos de engrandecimiento.

El nuevo alcalde, don Marcos Rodrigo, lee un sentido discurso de agradecimiento a todas las autoridades por la señalada distinción de que han hecho objeto al pueblo de Arija y por la ayuda que le han prestado en el logro de sus aspiraciones, en especial a D. Ricardo Amézaga al que el nuevo Ayuntamiento a tomado el acuerdo de nombrar alcalde honorario de Arija, en prueba de perpetuo reconocimiento, y al general Rodríguez del Barrio, cuyo retrato ostentará la sala de sesiones.

Al terminar, hace entrega al primero del bastón, insignia del cargo.

El señor Amézaga agradece el título que el pueblo de Arija le confiere y que aunque no merece - dice - le acepta como prueba de cariño y como una honra que legar a sus hijos, en unión del de alcalde de su ciudad.

Promete que tanto en la Alcaldía como en la Asamblea Nacional trabajará siempre en pro de la capital y de la provincia.

Da las gracias a las autoridades que tanto han honrado a Arija con su presencia y recomienda al nuevo Ayuntamiento mucho tacto en su actuación, pues que de ella depende la prosperidad del pueblo.

Se procede a descubrir el retrato del general Rodríguez del Barrio y el primer teniente alcalde don Salvador Corral, lee un breve discurso ensalzando los favores que el pueblo le debe.

El gobernador militar toma la palabra para expresar que aunque él recomendó al ministro de la Gobernación las aspiraciones del pueblo de Arija, lo hizo porque lo creyó justo, pero que eso nada ha influido para su concesión porque el Gobierno obra siempre en justicia, con recomendaciones o sin ellas, y por lo tanto no merece el honor que se le ha concedido.

Lo acepta, sin embargo, por cortesía y porque ello le obliga aún más con el pueblo de Arija.

Dirigiéndose a éste, le dice que la responsabilidad de lo que en adelante sea, es de la localidad entera, pues con un pueblo honrado, leal y trabajador, no puede haber Ayuntamiento malo, porque sobre el pueblo no hay nada más que Dios.

El capitán general señor López Pozas felicita al pueblo por haber logrado su independencia municipal y le dice que no olvide que pidiendo cosas justas, siempre se conceden.

Todos los oradores fueron calurosamente aplaudidos.

La calle del general Rodríguez del Barrio

A continuación, formada otra vez la comitiva, se dirige ésta a la calle que en lo sucesivo hará que perdure en Arija el nombre del gobernador militar y a los acordes de la banda se procede al descubrimiento de la lápida.

El señor Amézaga, en nombre del pueblo de Arija les ofrenda el homenaje al general Rodríguez del Barrio que se lo tiene muy merecido por ser un burgalés más.

El homenajeado da las gracias y dice que eso será un nuevo eslabón que le una a tan querido pueblo, al que recomienda el trabajo y que tenga presente que con este régimen de verdadera libertad y democracia, pueden desarrollarse libremente los municipios y que el pueblo que carga las culpas a su Ayuntamiento, es un pueblo cobarde.

Un banquete

A las dos de la tarde tiene lugar un banquete de cincuenta cubiertos, muy bien servidos por la fonda La Hortensia.

Al destaparse el champagne, el párroco don Salvador Gómez ofrece el banquete en nombre del pueblo a las autoridades e invitados, agradeciéndoles las atenciones que han tenido y que perdurarán en la historia de Arija, ya que tanto han contribuido a romper las ligaduras que le estrechaban.

Agradece también al gobernador civil y al delegado señor Sanz su acierto al nombrar las autoridades municipales, y espera que ahora que empiezan las expropiaciones con motivo de la construcción del pantano, les ayudarán también para obtener la indemnización material debida, ya que los perjuicios morales no podrán nunca indemnizarse.

Da también las gracias al personal director de la fábrica, atento siempre al bienestar del pueblo.

El señor Amézaga abunda en las ideas de agradecimiento y en que la compenetración que hoy reina entre todas las autoridades de Burgos no puede menos de contribuir al bienestar de toda la provincia.

El gobernador señor Cuesta, después de atinadas frases de cortesía, dice que aunque por su corta estancia en Burgos, aún no ha podido hacer nada en beneficio de la provincia, espera que cuando llegue a marcharse digan: ahí va un burgalés más. El capitán general manifiesta que ha tenido una gran satisfacción al ver un pueblo trabajador, que aspira a ser siempre más.

Los comensales demostraron con sus aplausos su compenetración con las ideas expuestas.

El nuevo Ayuntamiento, y especialmente su alcalde don Marcos Rodrigo y el secretario don Elías Gutiérrez, que con su agilidad y amor a la tierra ha organizado admirablemente todos los actos, fueron muy felicitados.

EL DIARIO DE BURGOS, guardará también profundo agradecimiento por las atenciones recibidas y la invitación a tan simpática fiesta.

Cuando abandonamos tan lindo pueblo, se estaba celebrando un partido de fútbol entre los equipos de Arija y de Reinosa.

Otro día haremos algunas consideraciones sobre el pantano, próximo a construirse, que esta visita nos ha sugerido.

El operador de la Fotografía Argentina hizo numerosos e interesantes grupos.