El deporte del fútbol (3)
Por “Quin” 20/06/2016
Desde muy temprano, y al amparo de la Fábrica de Cristalería Española, se organizaron equipos de fútbol en Arija. El interés fue tan elevado que al construirse las “Casas Nuevas” se habilitó un nuevo campo de fútbol reglamentario que hoy todavía se mantiene. Según los papeles de Antonio Bustamante, en aquellos primeros años los equipos eran los siguientes:
Equipo El Capazo, formado en el año 1915.
Arija F. C., que llevaba el logo de Cristalería Española (C.E.).
Equipos escolares con nombres como: ‘La Botica’, ‘Barrio Obrero’, ‘Casas Nuevas’, ‘Taller de aprendizaje’.
Los días de partido se organizaban grandes bailes en el “Salón del Arija F. C.” situado en la Plaza Rámila, patrocinados por la “Sociedad Deportiva Balompédica Arija Foot Ball Club”, siendo presidente D. Luis Bustamante (El boticario, dueño de la Farmacia de Arija).
Después de la marcha de Cristalería Española a Avilés todavía se mantuvo la costumbre de formar equipos, algunos de ellos reforzados con jugadores que iban de veraneo.
Algunos jugadores de Arija, cuando estaban haciendo la mili o los estudios, participaron en otros equipos de más categoría que el Arija F.C. como por ejemplo Hilario Lantarón (‘Rubio’), cuando hizo la mili en Sanidad de Burgos; o Jaime Ruiz, (gran deportista, ciclista y campeón del mundo de duatlón).
Siempre, en las fiestas de Arija, se organizaban equipos para competir con equipos de pueblos cercanos como: Villarcayo, Balmaseda, Mataporquera, Barruelo, Guardo, Vallejo o Las Rozas, llegando a tener en el año 1946 un equipo ¡tan competitivo!... que muy bien se le podía asemejar a un segunda de la liga española, aunque todos los jugadores eran amateurs, puros aficionados a jugar al fútbol, y sin ningún entrenador que dirigiese al equipo.
En Arija había varios campos para jugar al futbol. El mejor y reglamentario era el campo donde jugaba el Arija F.C. propiedad de Cristalería Española; situado entre las Casas Nuevas y el Barrio Obrero, con dimensiones de 110m x 60m que cumplía la normativa de la FIFA.
Había otros tres campos donde jugaban los niños que iban a las escuelas. El mejor de todos o principal estaba detrás de las Escuelas de Cristalería Española.
Había otros dos más inferiores. Uno era el de la cuesta Cachita y el otro el de las Casas de Varona (al norte).
Por aquellos años, y desde mucho antes, Arija también tenía una cancha de tenis propiedad de Cristalería Española. Esa cancha era para sus empleados y obreros, pero en realidad solo jugaban las hijas de los directores. La cancha de tenis estaba junto al campo de futbol del Arija F.C.
"CURIOSIDAD": Los palos verticales que se ven detrás de las chicas es donde estaba la cancha de tenis. Esta cancha estaba totalmente vedada para el juego a todos los que no fuesen del entorno de los directivos de la Fábrica de Cristalería. Se jugaban pocos partidos. No había afición a este deporte.
El primer equipo serio del que tenemos referencia es del año 1920, y como la fotografía es en blanco y negro no podemos afirmar el color de las camisetas pero posiblemente eran a rayas “blancas y rojas”, por influencia del Athletic Club de Bilbao del que los equipos de futbol de Arija copiaban modos y maneras.
Posteriormente las camisetas oficiales del Arija F.C. fueron blancas ribeteadas de color negro en puños y cuellos y el logo "C.E." de Cristalería Española en el pecho. Completaban el equipo, un pantalón negro y medias negras con ribete blanco.
De todas las gentes, pueblos y ciudades (Bilbao, Burgos, Santander, Reinosa, Palencia) el pueblo de Arija asimilaba algo, pero del que más de Bilbao, que era de donde se copiaban estilos modas y costumbres, y en lo referente al fútbol, no podía ser menos.
Así, en el fútbol, el Arija F.C., en la década de los 40 y 50, era como una copia a imagen y semejanza del legendario Athletic Club de Bilbao, a cuyos jugadores y forma de jugar, los de Arija, querían imitar.
FOTO: Corría el año de 1950 y el mayor atractivo futbolístico era ver a estos cinco maravillosos jugadores juntos: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza. Juntos formaban una delantera espectacular, a los que los aficionados de Arija admiraban y los jugadores del Arija F.C. querían imitar.
"CURIOSIDAD": Los arijanos, aficionados al fútbol, siempre tuvieron mucha simpatía por el Athletic Club de Bilbao: por su “señorío”, por su “nobleza”, por su “entrega en los partidos” y por ser todos sus jugadores autóctonos, de pueblos cercanos a Bilbao.
Nuestra simpatía y admiración por este club y sus jugadores procedía desde nuestros años de chavales en Arija: por los cromos, por la prensa y por las retransmisiones de radio, ya que nunca los habíamos visto jugar en directo en un campo de fútbol.
Cuando el Pantano del Ebro “¡nos echó de Arija!”, por circunstancias de la vida, algunos tuvimos la gran suerte de conocer a estos jugadores a muy corta distancia; a los que desde pequeños habían sido nuestros grandes ídolos: como futbolistas de leyenda, y como personas portadores de muy altas cualidades humanas.
Cada jugador que íbamos conociendo, de tarde en tarde, suponía para nosotros ¡una gran alegría!
En el transcurrir del tiempo ya habíamos visto a todos menos a Telmo Zarra.
No daba “esa casualidad” de coincidir con él en ningún sitio. Desde que admirábamos a Zarra en Arija, habían pasado ya 60 años, y todavía a Telmo no le habíamos visto de cerca. De los cinco delanteros solamente nos faltaba él.
A Telmo Zarra, que influenciados por el gran locutor Matías Prats, por las fantásticas y patrióticas retransmisiones que de sus jugadas nos describía por la radio, le llevábamos muy dentro de nuestro corazón, junto con las jugadas que nuestra fantasía las hacía enormes e inmortales.
Los hados de la vida no nos daban la satisfacción de conocer y estar junto a Telmo Zarra.
Al fin, un día le vimos pasar a lo lejos atravesando los jardines de la Plaza Moyúa de Bilbao. Con una edad ya avanzada. Iba acompañado de su esposa María del Carmen. Era invierno y los dos iban enfundados en sendos abrigos.
Como último jugador que veíamos de los cinco, sentimos tal alegría de verle al cabo de tanto tiempo que, el primer impulso fue de ir a saludarle, darle un abrazo y decirle la gran admiración que desde pequeños sentíamos por él y por el equipo pues, además, nos habían informado que Telmo era muy campechano y asequible para saludarle simplemente como aficionado al fútbol.
No lo pensamos más y nos fuimos derechos hacia la pareja con tales propósitos.
A medida que nos íbamos acercando a la pareja nos entraban más dudas de si saludarle o no: “¡por la seriedad y el respeto que transmitía!”.
Al llegar a su altura nos quedamos petrificados. Toda su historia, toda su leyenda futbolística se nos vino de repente a la memoria como en un “flash” que iluminaba nuestros recuerdos y que nos decía que, el mejor saludo, la mejor gratitud, la mayor simpatía y el mayor abrazo que pudiéramos dar a ZARRA era… ¡guardando admiración y silencio!.
Y así pasó. Con un corazón lleno de gratitud, simpatía y respeto por tantas alegrías futbolísticas que nos había dado, en silencio, vimos cómo a nuestro lado Telmo Zarra se alejaba cogido del brazo de su esposa perdiéndose de nuestra vista entre las flores de los jardines de la Plaza Moyúa de Bilbao.
A los pocos meses nos enteramos por las noticias que Telmo Zarra había fallecido. Lo tendremos presente en nuestras oraciones al mismo tiempo que, como aficionados al deporte del fútbol, nos morirémos con la satisfacción de haber conocido en persona y a muy corta distancia a aquellos cinco famosos delanteros del Athletic Club de Bilbao: ¡ídolos y héroes de nuestra adolescencia en Arija!
A los equipos de Arija, para distinguirlos unos de otros los voy a clasificar a mi manera; aunque no se corresponda mucho con la realidad. Pero no es mi intención enfadar a nadie ni que me señalen con el dedo como el sabiondo del fútbol arijano. Solamente lo hago para que el lector y yo nos entendamos un poco de que iba aquel fútbol de aquella Arija obligada a desaparecer ¡engullida por la glotonería del monstruoso Pantano del Ebro!
Los equipos los podemos clasificar como: equipos “pachangas”, equipos de “infantiles” equipos de “cadetes” equipos de “juveniles”, equipos de “aficionados” y equipos de “profesionales” (aunque todos los jugadores de todos los equipos siempre fueron amateurs; simples aficionados).
Un equipo “pachanga” sería algo parecido al que formaron en el año 1960 ésta cuadrilla de entusiastas deportistas cuyo mentor era Avelino Rodrigo, el gran jugador que fue del Arija F.C.
FOTO: Equipo “pachanga” de fútbol de Arija-Vilga formado por un grupo de amiguetes de los que podemos distinguir: Agachados: 1-x, 2-Pedrito Fernández, 3-x, 4-x, 5-Paco Arenas. De pie: 6-Avelino Rodrigo (jugó de portero y de defensa en el mejor equipo del Arija F.C.), 7-x, 8-Blas de la Continental, 9-x, 10-Esmeragdo López, 11-Vicente Varona, 12-Pepín Hermosa.
Estos amiguetes de este equipo “pachanga” seguramente que ese día se jugaron las cervezas o una “merendola”, y muy probablemente lo decidieron sobre la marcha en un día espléndido de verano porque, como camiseta de club, les sirvió la camiseta de tirantes que llevaban puesta.
Un equipo de “infantiles”, que rompieron muchas alpargatas jugando al fútbol y ninguno se atrevía a dar al balón “con la cabeza”, podía estar representado muy bien por los siguientes jugadores de este equipo del año 1950 cuyos nombres son como sigue:
FOTO: Fútbol “infantil” de Arija-Vilga. Los jugadores son (rodilla en tierra): 1-x, 2-x, 3-Víctor Martín Primo, 4-Pedro Saiz Gutiérrez, 5-Santiago Méndez, (de pie): 6-x, 7-Vicente Varona, 8-Paco Saiz, 9-Antonio Torres Castañeda, 10-Bernabé Martín Primo, 11-José Antonio del Hoyo (madrileño).
De éstos jugadores poco se puede hablar, ya que por culpa del Pantano del Ebro que los expulsó de Arija, pues sus familias se tuvieron que disgregar de tal forma por toda la geografía nacional que muchos no volvieron a verse nunca más, no pudieron desarrollarse como jugadores de un buen equipo de fútbol.
Los equipos que podíamos llamar de “cadetes”, eran los que formaban los mozalbetes que jugaban contra los de otros pueblos, a los que siempre les faltaba algún jugador para completar el equipo y había que prestárselo de alguno de los de Arija, a empujones, todo hay que decirlo, porque nadie quería jugar con el equipo enemigo; y que, jugando, se embarullaba mucho el juego recibiendo los jugadores de ambos equipos numerosas faltas antideportivas debido al ardor y al ímpetu que se ponía en el juego.
Estos partidos casi siempre finalizaban sin haberse completado el tiempo reglamentario, por culpa de las continuas discusiones que había entre los jugadores de ambos equipos provocadas al pretender aclarar las jugadas antirreglamentarias. Para zanjar las mismas y para que la pelea no llegase a mayores, la mejor solución que el improvisado árbitro consideraba era… dar por finalizado el partido sin agotar el tiempo establecido y, como juez justo, no dar ganador a ninguno de los dos equipos.
Los equipos de “cadetes” nos lo representa muy bien este equipo del año 1950.
FOTO: Equipo fotografiado en un partido de fútbol Arija-Las Rozas, en las fiestas de Vilga. Al fondo se ve el barrio obrero. Personas identificadas. Agachados: 1-X, 2-X, 3-José Antonio (madrileño), 4-x, 5-x, De pie: 1-x, 2-x, 3-Salvador López (Salva, panadero), 4-José Antonio Martín (peluquería), 5-x, 6-Amador López (hermano de Salva), 7-José Caro (con traje), 8-Máximo Manjón (de luto, a la derecha del equipo).
Los equipos de “juveniles” nos lo representa muy bien este equipo del año 1947, cuyos jugadores, todos íntimos amigos, se divertían de lo lindo, “¡lo mismo si perdían como si ganaban!”.
FOTO: Equipo de fútbol de Arija-Vilga. Posando en el campo de fútbol, con las casas de los jubilados al fondo. Personas identificadas. Agachados: 1-Felipe Prieto, 2-Demetrio García Huidobro, 3-Maxi García, 4-José Caro, 5-(hermano de Blanqui). De pie: 6-Manolo Benito (zapatero), 7-Luis García, 8-Marcelino Ibáñez, 9-x, 10-Antonio López (hermano de Pedro), 11-Julian Pereda, 12-Julio Pradera.
Los equipos que podíamos llamar de “aficionados”, serían los mozos que de vez en cuando (sobre todo en los veranos y por las fiestas), se juntaban para, a golpe de puntapiés, de sudor y de alguna buena patada recibida en la espinilla, jugaban algún partidillo contra otros equipos de otros pueblos, y que éstos habían formado al juntarse un grupo de amiguetes.
Éstos aficionados están muy bien reflejados en esta foto:
FOTO: Equipo de fútbol de Arija. Posando en el campo de fútbol de Arija-Vilga. Personas identificadas. Agachados: 1-Hijo de Bertila, 2-Felipe Prieto, 3-Felix Diez (del molino), 4-Ramón (de San Vicente). De pie: 5-Benito (de San Vicente), 6-Amador López, 7-Pepín Hermosa, 8-Hijo de Bertila, 9-José Luis Diez (del molino), 10-Santiago Lara (hijo de D. Ismael el maestro), 11-Jesús Marlasca.
Felipe Prieto y Jesús Marlasca, llevan una gruesa tela ceñida en la frente para protegerse de la correa del balón al darle “de cabeza”.
Debo decir, que en los equipos que se formaban de amiguetes aficionados, algún partidillo también jugué con ellos; con resultado catastrófico pues, en uno de ellos, recibí ¡tal puntapié en la espinilla! (¡con aquellas botas!) que al cabo de sesenta años, cuando hay cambio de tiempo, ¡todavía me duele!.
Quiero advertir que, en alguna de las fotos, puede haber algún baile en las fechas puestas en ellas, pues me parece apreciar que algún jugador se le ve como hombre hecho y derecho en el año 1.940 y el mismo jugador aparece como un jovencito en el año 1.950, circunstancia que al escribir el relato nos pueden llevar a otros errores.
En fin, dejémoslo como está sin mucha exigencia (a mí me vale como están en la Web), ya que me voy a centrar más en los… “profesionales”.
Los equipos que podíamos llamar de “profesionales” (que nunca los hubo porque todos los equipos fueron, los buenos y los malos, puros aficionados. Nadie cobraba un duro: únicamente si tendrían algún privilegio en el puesto de trabajo los que trabajaban en la Fábrica de Cristalería Española), serían los que por su dedicación, entrenamientos continuados, enfrentamientos a equipos de cierta categoría y jugadores que estuvieron juntos en el club en una dilatada permanencia en el tiempo, y que llegaron a formar un gran equipo de fútbol. Estarían muy bien representados por las dos fotografías siguientes:
La alineación de estos dos equipos son los que verdaderamente hicieron el mejor fútbol de todos los tiempos en Arija. Todos los demás no dejan de ser grupos de aficionados y aficionadillos que ese día se juntaron para pasar un buen rato.
Copa ganada por el Arija F. C. | a la Gimnástica Deportiva de Burgos |
FOTO: Copa de la Diputación Provincial de Burgos. Grabado en la copa: Exima. DIPUTACION PROVINCIAL COMPETICIONES DEPORTIVAS DELEGACION PROVINCIAL DE SINDICATO 1946.
Traemos a colación las siguientes fotos con los comentarios, para que el lector aprecie el potencial futbolístico del Arija F.C. en aquellos años de 1946, cuando le ganó esta preciosa copa a la Gimnastica Deportiva en Burgos en el campo de Zatorre, estando en la plantilla de la Gimnastica el gran jugador del Valencia, centrocampista, “Pasieguito” (que llegó a ser internacional por España).
Bernardino Pérez Elizarán “Pasieguito”, jugador del Valencia F.C. el año 1946 fue cedido por el Valencia a la Gimnastica Deportiva de Burgos como refuerzo para que la Gimnastica subiera a segunda división, cosa que no consiguió.
De izquierda a derecha. Agachados: Juanito, Garrido, Valdés, Viteri y Katic. De pie: Fernando Gómez, García Navajas, Romero, Kresic, Palmer y Manzanedo.
Queremos comentar cuatro cosas sobre Juanito porque fue un futbolista con un comportamiento muy singular: lo mismo como jugador dentro del campo que como persona en su vida privada.
Juanito fue un gran delantero y fichó por el Real Madrid en el año 1977 convirtiéndose en un mito para su afición por su temperamental juego. Formó una pareja letal en el ataque madridista junto a Carlos Alonso "Santillana". Los Ultras Sur y parte de los aficionados del Madrid, desde su muerte le homenajean en el Santiago Bernabé cantando "¡Illa, illa, illa, Juanito maravilla!"; lo hacen durante el minuto 7 de todos los partidos del Real Madrid porque Juanito jugaba con el número siete en su camiseta.
Como jugador era listo, hábil, intuitivo y rápido. Su temperamento muy visceral le llevó a cometer muchas imprudencias dentro del campo de juego y fuera del campo en su vida personal.
Llegó a internacional, y jugó el partido contra Yugoslavia para la clasificación de España para el Mundial de Argentina 78.
El encuentro contra Yugoslavia jugado en Belgrado fue durísimo. Las intimidaciones, peleas, e incluso estirones de pelo, fueron la tónica. En una de las tantas agresiones a un jugador español, los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en una pelea a golpe de puño en mitad del terreno de juego. El partido fue bautizado como 'la batalla de Belgrado'
En la época que se jugó el partido, en Yugoslavia gobernaba el mariscal Tito (un dictador comunista pero enfrentado a las directrices de Moscú, y por lo tanto bien visto por Occidente). El día del partido concedió “día libre”, para que los aficionados pudieran acudir a animar a su equipo en el estadio del Estrella Roja que abarrotaron con 100.000 espectadores, intimidando y provocando continuamente al equipo español.
El juego brusco durante el partido creció y Juanito recibió un golpe en la rodilla pidiendo el cambio por precaución. Cuando salía del terreno de juego cometió la imprudencia de dirigirse al público con el pulgar de la mano derecha hacia abajo. Una botella de cristal voló desde la grada y se rompió en su cabeza dejándole casi inconsciente. Fue retirado en camilla en medio de un multitudinario lanzamiento de objetos.
Juan Gómez, “Juanito”, falleció en accidente de tráfico.
Me encantaría poder describir con precisión, para los que no conocieron como era aquel pueblo de Arija, alguna cosa más que enriquezca, con las que ya he escrito en otros relatos, la historia de Arija, pero no sé cómo contar con pocas y certeras palabras la alegría, la buena armonía y el buen talante que había entre sus gentes. Para hacerlo me voy a apoyar en la “plática” que Don Salvador Gómez, párroco de Arija, pronunció en el XX Aniversario de la fundación de la Fábrica de Cristalería Española.
Ya, por el año 1926, con motivo del XX Aniversario de la Fábrica de Cristalería Española en Arija, Don Salvador habló en un discurso de los bienes sociales del fútbol.
Escuchen dos párrafos de lo que de la fundación del Arija F.C. decía Don Salvador, y vean la diferencia con los fines que persiguen hoy día los grandes clubs de fútbol.
La obra social y cristiana de Cristalería Española.
Habla el párroco de Arija, Don. Salvador Gómez y Gómez:
<<Admiren otros los múltiples adelantos de su industria; estudien las sabias combinaciones y básteme a mi consignar, brevemente, lo que más alegra, haciendo palpitar de júbilo, mi corazón de sacerdote; los beneficios relacionados con el orden, la disciplina y la moral, patentizando así los sentimientos bienhechores, los sentimientos cristianos que han constituido siempre una de las notas más brillantes de la Cristalería Española. >>
<<Para el honesto esparcimiento del obrero, que endulce su vida de trabajo, y en previsión de que elementos extraños, poco escrupulosos en materia de moral, pudieran llegar a traficar con el crimen, fundó la Sociedad Fútbol, y preparó un salón de recreo, reglamentario según las leyes de la moral e higiene, que una Junta de inspección se encarga de hacer cumplir. >>
Y es que, aquel equipo de fútbol del Arija F.C., era “puro deporte”, no habiéndole superado en esto ni el Real Avilés, ni el Real Madrid, ni el Fútbol Club Barcelona, ni ningún otro equipo del mundo; y ésta remembranza (con toda humildad y respeto) ¡se la ofrecemos como regalo! al Papa Francisco pues sabemos que es “futbolero” por lo que nos dice el técnico español Rafa Benítez.
En la entrega del balón oficial de la Copa América 2015 el papa Francisco afirmó que, “es muy importante este paso porque el deporte es una herramienta de educación social. El deporte enseña solidaridad y a trabajar en equipo.” “El deporte tiene muchísimos valores, es muy importante por todo lo que transmite y educa. El pacto educativo está roto, tenemos que reconstruirlo y el deporte es una herramienta fundamental para eso porque enseña valores. Estoy muy agradecido por todo esto que están haciendo.”, señaló el Santo Padre.
Rafa Benítez, el técnico español que le entregó el balón, manifestó que “el Papa es futbolero y, además se le nota mucho”, y se mostró agradecido de haber conocido a una persona “de esa dimensión en el plano espiritual, personal, social y hasta deportivo”.
(Nosotros, ya sabíamos de la afición al fútbol de Bergolio. Desde cuando en Argentina era obispo y simpatizaba con el club argentino “San Lorenzo de Almagro”. Por eso, el día de su elección le felicitamos por tal acontecimiento: por su elección como Papa y por su afición al fútbol).
El Papa les recordó "la responsabilidad social" que tienen como deportistas. Pensad que vuestra manera de comportaros tiene mucha resonancia, en el bien y en el mal. ¡Sed siempre deportivos de verdad!, les instó el papa argentino a los presentes.