Severo Manzano en Arija

De Arija
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Severo Manzano viene a Arija de niño en 1918, a la fonda que regentaban sus tíos Luciano y Marcelina. En un relato que recuerda la forja de un rebelde de Arturo Barea, describe su infancia y juventud desde que llega a Arija hasta la guerra de 1936. Está lleno de escenas que sirven para conocer como era la vida en aquellos años: la fonda, la barbería, las escuelas de Cristalería, la escombrera donde se recogía escarabilla, la gripe de 1918, las fiestas...

Su hija Alazne guarda muchos documentos de la estancia en la prisión de Burgos de Severo Manzano, donde escribió su relato sobre Arija titulado Recuerdos de antaño, y un cuento manuscrito sobre un niño cuyo padre estaba en prisión. Fotos, cartillas de racionamiento, artículos que pensó enviar a determinados periódicos del Pais Vasco...


Nuestros más sinceros agradecimientos a la familia, que nos ha proporcionado estos documentos para el sitio web de arija.org